Líneas de alto rendimiento: el atraso americano

En Estados Unidos, apenas el 20% de las conexiones pueden considerarse líneas de alto rendimiento (más de 5 Mbps). En Corea del Sur, Japón y Hong Kong, representan el 64%, 48% y 35%, respectivamente. Con un rendimiento medio de 1,9 Mbps, Estados Unidos ocupa el 24º puesto mundial.

Paul Nicholson (Flickr)

En el seno de la OCDE, han pasado del 12º al 15º puesto (de 30) durante el año 2007. Eran los cuartos en 2001.

A ello se añade el impacto de las disparidades sociales. Un tercio de los hogares que ingresan menos de 50.000 dólares anuales tiene conexión. La proporción es de un cuarto entre quienes ganan menos de 20.000 dólares. Ha bajado el 3% en un año.

Siendo un elemento a tener muy en cuenta, los datos oficiales son engañosos e impiden así ver la realidad. Se considera que una línea es de alto rendimiento cuando permite realizar una descarga a 250 kbps.

Los proveedores de acceso agravan aún más la situación con prácticas poco ortodoxas, e incluso ilegales. A Comcast, una de las mayores empresas, la ha pescado la Comisión Federal de las Telecomunicaciones por limitar el rendimiento a los usuarios más activos (los que utilizan la conexión para intercambios entre pares). Esto es más frecuente de lo que se cree.

Y los contratos dejan poco margen a los usuarios, porque prometen rendimientos "de hasta" (up to) xxx bps. Es un poco como si un vendedor de coches se comprometiese a entregar "un Ferrari, un Volvo o, quizás, un Volkswagen", protesta el analista Mark Anderson en su newsletter Strategic News Service. Un escándalo que constituye además un verdadero problema para quien considera, como él, que se trata de uno de los principales engranajes ('enabler' en el texto original) económicos de nuestra época.

Todo esto contribuye a explicar el reciente lanzamiento, con el apoyo de Google, de una nueva asociación bautizada Internet for Everyone, que fomenta la generalización de las líneas de alto rendimiento. Con ocasión del lanzamiento, Robin Chase, presidente de Zipcar, una sociedad de uso compartido de coches, ha declarado: "Tal vez no sean tan básicas como el agua, pero son tan básicas como el agua caliente".

Buena metáfora... ¿no?