Una oreja electrónica vela por el silencio de los recién nacidos en el hospital

Granada.-  Los recién nacidos que se encuentran ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Materno Infantil de Granada tiene desde ahora un nuevo aliado que les ayudará a reducir el estrés que podrían sufrir durante su estancia en el hospital. Una particular "oreja electrónica" vela por su silencio.

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(EFE)

Un sonómetro advierte e informa del nivel de decibelios que se registra en la sala de la Unidad Neonatal del centro granadino, uno de los pocos de España y el primero andaluz que dispone de un control específico como éste.

No se trata de ningún artilugio propio de la ciencia ficción sino de un simple sonómetro -eso sí, con forma de oreja- que advierte e informa del nivel de decibelios que se registra en esta sala de la Unidad Neonatal del centro granadino, uno de los pocos de España y el primero andaluz que dispone de un control específico como éste.

Y es que, como explican a Efe los sanitarios que atienden a estos pequeños de pocos días de vida, apartarlos de molestos e inadecuados ruidos puede favorecer, y así lo demuestran distintas investigaciones, un correcto neurodesarrollo de los bebés prematuros e inmaduros que permanecen en incubadoras.

Esta original "oreja electrónica" indica, al igual que hacen los semáforos, a partir de luces de color verde, ámbar o rojo los distintos niveles de ruido que se registran en la Unidad de Cuidados Intensivos y muestra un mensaje de "precaución" si se superan los índices considerados "nocivos".

"Los ruidos de las máquinas, aparatos y ventiladores que usamos no los podemos controlar, pero este chivato sí nos alerta de los que producimos quienes trabajamos aquí", comenta la enfermera Remedios Sánchez, que añade que, desde ahora, ya cuentan con "algo" que les llama expresamente la atención cuando elevan en exceso su tono de voz.

La finalidad de tan curioso aparato, como explica uno de los médicos de la Unidad, no es otra que reducir el estrés derivado de estímulos externos nocivos, al que los recién nacidos pueden estar expuestos durante su estancia hospitalaria.

Por ello, el Hospital Materno Infantil de Granada trabaja desde hace años, como otros hospitales de la comunidad, en una línea de cuidados encaminada al mejor desarrollo del recién nacido, que pasa por controlar otros factores como la luz de las estancias.

El empeño de un compañero de la Unidad Neonatal, que vio que en otro hospital disponían de un aparato que cumplía funciones similares, ha conllevado a que esta UCI disponga de este controlador, con el que poco a poco se van familiarizando médicos y enfermeros.