El Consejo de Seguridad de la ONU analizará la disputa territorial entre Camboya y Tailandia

Bangkok.-  El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizará mañana el contencioso sobre la soberanía del terreno de un milenario templo situado en la frontera entre Camboya y Tailandia, anunció hoy un diplomático tailandés.

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(EFE)

Varios camboyanos transportan productos para el comercio cerca del punto de control de Aranyaprathet (Tailandia), hoy 21 de julio. Tailandia y Camboya se reúnen en esta ciudad para encontrar una solución al enfrentamiento militar que mantienen estos dos países por la soberanía del templo Preah Vihear, que hace dos semanas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. EFE/Narong Sangnak

Así lo relevó el embajador de Tailandia ante la ONU, Don Pramudwinai, quien acusó a Camboya de aprovechar esta crisis para reabrir una antigua disputa sobre toda la frontera que data de la época colonial francesa.

"El objetivo de Camboya no es (el recinto religioso de) Preah Vihear sino toda la frontera común", señaló.

Pramudwinai aseguró que Phnom Penh quiere obligarles a aceptar la demarcación territorial trazada por los colonizadores galos, que según Bangkok, favorece descaradamente a Camboya, por lo que Tailandia se aferra a un mapa posterior que fue elaborado con ayuda de cartógrafos de Estados Unidos.

Además, el primer ministro tailandés, Samak Sundaravej, afirmó que su colega camboyano, Hun Sen, está utilizando la crisis para obtener réditos electorales en los comicios generales que Camboya celebrará este domingo.

Camboya apeló ayer al Consejo de Seguridad y a la UNESCO para que medien en el conflicto y eviten la escalada de tensión, tras fracasar la reunión de representantes de ambas fuerzas armadas para intentar solucionar el contencioso.

Tampoco tuvo éxito el papel de moderador de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Camboya no desea una intervención militar de Naciones Unidas, sino que el organismo mundial obligue a Tailandia a retirar a sus soldados de la frontera.

A principios de la semana pasada, tres nacionalistas tailandeses cruzaron al país vecino para reclamar la soberanía del templo, recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Los activistas fueron expulsados de inmediato por soldados camboyanos, y en ese momento arrancó el envío masivo de tropas al lugar por parte de ambos Gobiernos, cuyas relaciones bilaterales podrían estar a punto de romperse.

Además, la crisis ocurre cuando el Ejecutivo tailandés pasa por un momento de extrema debilidad por el acoso de la oposición, y el domingo hay comicios legislativos en Camboya.

Tailandia ha despachado sus efectivos a una ladera montañosa próxima a las ruinas para bloquear los accesos al recinto, mientras Camboya ha reforzado su contingente de soldados con policías antidisturbios para contener más protestas de los tailandeses.

Hasta ahora, no se han producido intercambios de disparos, pero los militares de ambos países no descartan un enfrentamiento si sigue aumentando la tensión, y existe el temor a que se repita lo ocurrido en 2003.

En aquella ocasión, miles de camboyanos atacaron e incendiaron la Embajada de Tailandia y sedes de empresas tailandesas después de que el Gobierno camboyano se sintiera ofendido por unos comentarios despectivos aparecidos en la prensa tailandesa sobre los templos de Angkor Wat, un símbolo de Camboya y recogidos en la enseña nacional.

Ambas naciones vecinas luchan desde hace décadas por la soberanía del templo del reino jemer, que data del siglo XI.