Hola buenas, seré el becario de este blog por unos días y pilotaré hasta que vuelvan los glotonios -están de vacatas en Salou-. Mi cuñada Marijo les insistió que soy buen mozo y aquí vengo a liarla parda.
Me llamo Toni P., pero mis colegas me dicen El Chirla, pues perseguí en mi mocedad a todas las ternascas del Colegio Público Urraca Reina de Artajona -continuamente las hacía proposiciones deshonestas-.
Mis viejos me dieron por perdido, tras una infancia chunga y hormonalmente incendiaria. Mucho canuto y voltio en Mobylette.
En cuanto pude, monté a un camión escapando de una adolescencia turbia, rumbo a la gran urbe: Pamplona.
El resto de mi vida hasta hoy no interesa a nadie, así que me limitaré a citar todo lo que me gusta, para que me pilléis el punto.
Me encantan las marranazas y los humedales, el taco obsceno -la blasfemia me da yuyu, paso-, la postilla en la rodilla, el pellizco en la nalga, Cojón Prieto y los Guajolotes y Tonino Carotone, bolear pelotillas de los dedos del pinrel, las mamellas turgentes, hablar de sexo guarro en la mesa y decirles cochinadas, comer con la mano y pringarme hasta las cachas, pillar toallitas refrescantes en las mariscadas, beber a morro leche, el gintonic de Larios, los mejillones con tomate Miau, el escay en los sofás de un snack-bar verdadero, las sardinas en aceite de Escuris, leer Interviú en el retrete, el olor del Loctite, lavarme la cabeza con Woolitte, el kalimotxo en bota, olerme el dedo pasado por la saja del trasero, pegar mocos en las butacas del Golem, andar en Vespa, el chorizo Pamplonica, bajar al pan en chándal de Osasuna, reventar granos y espinillas, regar mis niñas –¡vaya cogollos!-, los pepinillos en vinagre Rioverde, chupar del tubo la leche condensada, untar chiquilín de cinco en cinco y las perdices que hace la vieja con la salsa de sus cacas.
Con cacas se hace también la salsa de sorda que niquela la Jesusa. ¿Y las cacas del changurro? ¡Leña! ¿Y los meados y la sangre para la salsa de lebrato? ¡Redios!
Ahí quería llegar yo. Caca, culo, pedo y pis. Con cacas se hace también la salsa de sorda que niquela la Jesusa. ¿Y las cacas del changurro? ¡Leña! ¿Y los meados y la sangre para la salsa de lebrato? ¡Redios! ¿Y el culo del pollo asado que hace la Tere en Sanmateos? Me encantan las gallinejas con su mierda, fritas en sebo.
¿Conoces algún plato que se guise con pises o ñordo o se perfume con alguna asquerosidad de tal calibre? ¿Es cierto que en Polonia adoban la carne de cierva en pises para que quede más moruna? Me lo dijo una vez el Sebas y me quedé de piedra. ¿Oíste de algún culo de bicho que se jame además del de pollastre? Cuenta aquí qué mierda en bote papeáis en vuestro pueblo que se estofe con cacas y con el que disfrutéis como pirados.
No te cortes, descuida, aquí mando yo estos días. Y recuerda, los glotonios no están en casa. No te hagas el finolis, entra sin llamar y sin tirar de la cadena.
Y mañana, crónica gastronómica.
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David de Jorge y Hasier Etxeberria, autores del libro "Porca Memoria" (Ed. RBA), publican y guardan aquí sus inspiraciones gastroliterarias. O algo así.
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