Madrid. Los monjes austríacos de la Abadía de Santa Cruz son miembros de una congregación religiosa de 900 años de historia y, desde que lanzaron su primer disco, "Chant. Music for paradise", también son estrellas del pop interpretando cantos gregorianos con los que "encontrar la esencia de la vida".Ahora compiten en las listas musicales de su país y las del potente mercado británico con Amy Winehouse y Madonna, un cambio radical que ocurrió "por providencia divina", ha asegurado hoy a EFE el padre Karl Wallner, uno de los monjes cirtescienses protagonistas de este álbum y encargado de la página web y de la promoción de este disco, que ya está a la venta en España. 1'13''