Siempre hay marcha en el barrio de Sachsenhausen

FRANCFORT (ALEMANIA).-  Sachsenhausen se ha convertido en el punto obligado del visitante de Fráncfort. Sus sidrerías y la vida nocturna son las dos caras de este singular distrito: por un lado las visitas a las casas antiguas y restaurantes típicos, y por el otro los bares y discotecas que abundan en este sector.

Carlos Rojas

Vista del MAK Museum durante una competición de botes en el Meno.

Paseando por esta zona de día encontrarás muchos grupos de turistas siguiendo al del paraguas levantado. Y de noche te sentirás rodeado por grupos de jóvenes entrando y saliendo de todo tipo de bares donde puedes escuchar desde la música popular alemana (o 'schlager'), hard rock o reggaeton.

Pero no sólo de restaurantes y tabernas está hecho este famoso distrito: también se encuentran ubicados aquí los más importantes museos de la ciudad, como el Städel Museum o el MAK (Museo de Arte Aplicado). En la ribera sur del río Meno se ubican 13 museos de distintos tipos.

La mayoría de veces, además de sus muestras permanentes, estos museos realizan exposiciones con un tema en común, como por ejemplo ahora lo hacen tres museos con exposiciones sobre el Anime y el Manga.

Exposiciones, mercadillo los sábados y los festivales de música al aire libre más importantes de la ciudad se esconden en este rincón que huye del estrés y el bullicio de los bancos. La zona está bien conectada por todo tipo de trasporte público y a sólo quince minutos andando desde una de las estaciones céntricas, como es Konstablerwache.

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Francfort es una ciudad de patinadores.

Pero si lo que se busca es no salir de fiesta o visitar museos, en Sachsenhausen siempre encontrarás algo por hacer. Hacer una barbacoa al lado del río Meno, montar bicicleta por la ribera o pasear con más de 1.200 personas con los patines por toda la ciudad.

Así es, en Fráncfort, desde hace algunos años, todos los martes más de mil personas se juntan para, acompañados de policías en moto y en coche que van cortando el tráfico, patinar por la ciudad. Algunos llevan altavoces con música electrónica. Otros llevan luces en los cascos y algunos hasta patinan con el perro al lado. Todo tan ordenado que parece que se estuviera rodando una película y todos fueran actores. Salen de Sachsenhausen y aquí regresan para terminar la noche con una cerveza fría o un vino de manzana en el ya famoso Bar 'Zwischendurch'.

Además de todo lo que te ofrece este distrito, es una de las partes más económicas de la ciudad. Restaurantes de todo tipo y a todo precio, así como albergues baratos a lo largo de sus avenidas (como el albergue juvenil de Fráncfort), dejan sin excusas para pasar por aquí a todo visitante que venga por esta ciudad.