Shanghai, subsede olímpica, prohíbe a sus disidentes hablar con la prensa

Shanghai.-  La metrópoli china de Shanghai, subsede de los Juegos Olímpicos, donde se disputarán partidos de fútbol, entre ellos varios de la selección de Argentina, ha prohibido a los disidentes políticos locales que abandonen la ciudad o que hablen con periodistas extranjeros, dijo hoy la prensa independiente.

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(EFE)

La metrópoli china de Shanghai, subsede de los Juegos Olímpicos, donde se disputarán partidos de fútbol, entre ellos varios de la selección de Argentina, ha prohibido a los disidentes políticos locales que abandonen la ciudad o que hablen con periodistas extranjeros. En la foto, aficionadas chinas.

Estas nuevas reglas están en vigor desde el pasado 1 de abril hasta finales del próximo octubre, período que incluye la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, según un documento de la Oficina de Seguridad Pública de Shanghai, citado hoy por el diario "South China Morning Post".

La información fue recogida por el Centro de Información para los Derechos Humanos y la Democracia, con sede en Hong Kong, que denunció que al disidente Huang Xiaoqin, antiguo miembro del prohibido Partido Democrático de China, se le negó recientemente un pasaporte para viajar al extranjero bajo estas nuevas normas.

Según el documento, esta nueva normativa se puso en marcha "con el propósito de fortalecer el orden público" en los Juegos Olímpicos "y de asegurar el desarrollo exitoso" de los mismos.

También precisó que esas normas se aplican sobre la gente que está "bajo control" de las autoridades, como disidentes políticos, peticionarios y miembros de los grupos religiosos e iglesias no oficiales consideradas ilegales en China.

Los disidentes deben informar cada semana a la policía local sobre sus actividades y tienen explícitamente prohibido reunirse en lugar públicos para "crear problemas", así como alterar el "orden social" a través de rumores e, incluso, se menciona que no pueden almacenar armas de fuego ni materiales explosivos en sus hogares.

Ya durante el paso de la antorcha olímpica por la ciudad, en mayo pasado, las autoridades registraron en varios lugares las bolsas de los usuarios del metro, y requirieron a algunas empresas que firmasen juramentos explícitos para evitar posibles protestas por parte de sus empleados, cuya "fiabilidad" tuvieron que evaluar.

El control de posibles protestas de este tipo "debe hacerse al cien por cien, para evitar resueltamente, debido a una gestión impropia, situaciones como la toma de las calles, bloqueos de las carreteras, peleas, destrozos, saqueos y otros importantes incidentes de orden público", asegura el documento.

En principio, China puso en marcha normas para garantizar una mayor libertad de trabajo de la prensa extranjera con vistas a los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, semanas atrás, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció nuevas normativas que afectan a la entrada de los periodistas que se desplazarán a China para los Juegos, a los que se exige desde el 2 de junio información precisa sobre los lugares que visitarán y las entrevistas que tengan previstas.