Suárez aboga por actuar con prudencia para afrontar esta "crisis pura y dura"

Oviedo.-  El presidente de Caja Rural de Asturias, Román Suárez Blanco, ha asegurado hoy que su entidad seguirá actuando con prudencia, como hasta el momento, para afrontar este periodo que ha calificado como crisis económica "pura y dura".

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(EFE)

El presidente de Caja Rural de Asturias, Román Suárez Blanco.

En declaraciones a los periodistas antes de la Asamblea General Ordinaria de Caja Rural de Asturias, Suárez ha afirmado que todas las entidades financieras sabían que este momento iba a llegar pues "no hay nada más provisional que una economía polarizada sin una estructura previa".

En este sentido, ha señalado que su entidad tratará de aumentar las reservas para poder afrontar los posibles retrasos en pagos que puedan llegar ya que "la morosidad aumentará necesariamente en toda España y en Europa".

Suárez ha recordado que las entidades pequeñas siempre han sido prudentes en la concesión de créditos y en el estudio de las garantías y ha añadido que en algunos casos será necesario conceder mayores plazos en el mercado hipotecario, pero siempre ofreciendo facilidades para fomentar la creación de pequeñas y medianas empresas.

A su juicio, serán necesarios seis años para que se restablezca el equilibrio en la economía y aún así habrá dificultades si la política no consolida sus definiciones.

"No sabemos si la Unión Europea va a ser una realidad pues no tenemos muy claro cómo se va a organizar y tampoco sabemos si dentro de cinco años España va a ser una federación, si se va a dividir o si se va a consolidar como un estado único e indivisible. La economía no se consolidará hasta entonces porque es miedosa y necesita tener seguridad", ha manifestado.

Respecto a las medidas adoptadas por el Gobierno, ha dicho que el Ejecutivo tiene que "tantear e inventar" para ver qué se puede hacer pues los intereses tienen que estar por encima de la inflación para que la economía se reajuste.

Así, en su opinión, el Banco de España y el Banco Central Europeo deben medir hasta dónde tiene que llegar la inflación y cuáles son las medidas de control que no tienen que ser medidas monetarias sino ir al fondo de las cuestiones consolidando el euro y con una diplomacia muy activa.

En relación con la economía asturiana, Suárez ha comentado que con la entrada en el Mercado Común Europeo la región sufrió una situación complicada con numerosas prejubilaciones que finalizarán en cinco años, momento en el que serán necesarias nuevas soluciones.