Virüs, modernidad primitiva

Acaban de regresar de tocar por México y todavía no se sabe quién ha flipado más, si los asistentes a sus conciertos que han llenado los locales y les dejan piropos en su web o ellos mismos. "México es brutal. No teníamos ni idea de la reacción que iba a tener la gente, pero fue llegar y tocar delante de unas 10.000 personas más o menos. Vamos a licenciar nuestro disco, ha sido una experiencia inolvidable, y esperamos volver muchas veces. La gente te agradece de verdad lo que haces." Así lo cuenta a soitu.es todavía sin salir de su asombro por el recibimiento en tierras aztecas Charly, que junto a Olatz, Onneca y Alex forma el grupo vasco-navarro afincado en Barcelona Virüs.

Virüs

A escasas horas de presentar su nuevo disco 'Manual del Perfecto Cardiaco' en la explanada del bilbaíno Museo Guggenheim (este sábado 21, a partir de las 8 de la tarde y completamente gratis con motivo del escenario montado por Fnac para festejar el Día de la Música), Virüs ultima los preparativos de la presentación oficial del cd el viernes 27 en Barcelona y tienen listas las maletas para actuar a mediados de agosto en Berlín, la ciudad de moda.

No sabemos si, en su elección para este concierto junto al Museo de Titanio (donde ya han actuado con anterioridad Bjork, Smashing Pumpkins o Red Hot Chili Peppers), tendrá que ver que una de las canciones de su nuevo disco se llame 'Gügenheigen'. "Nooo", dice el guitarra de Virüs. "Es más que nada una derivación de 'Bugenhagen', que es el tipo que entrega las dagas al padre de Damian en la película 'La Profecía', la de 1976. Pero al final no tiene mucho que ver, es simplemente un punto de partida sobre el que nos inventamos una historia y la transformamos hasta hacer otra. El teclado es un poco apocalíptico, lo que nos sugería ese tema. En realidad, sería alguien que se levanta y se da cuenta de que tiene marcas en la cabeza y todo eso. Una pesadilla".

Y es que todo el disco de Virüs está plagado de referencias a películas de miedo de bajo presupuesto, ciencia ficción de los años 50 ('Plan B', 'Escalofríos', 'Somos Acuáticos'...) y muchas referencias a grupos de los 80 que mezclaban la 'siniestrez' con los ritmos bailables como Killing Joke, Polanski y el Ardor o Pegamoides. Sin ir más lejos, su primer single, 'El baile de los huesos', recuerda a hits apocalípticos de la movida madrileña afterpunk como 'Entre las Ruinas' de PVP. Charly nos cuenta cómo fue la grabación: "No tuvimos que dar apenas directrices de cómo queríamos que sonara el disco, porque los productores, Guille Mostaza (Ellos) y Juanjo Reig ( Krakovia), nos conocían perfectamente, y sabían cómo tenía que sonar. Les dimos nociones de cómo queríamos las baterias, las guitarras, los sintes, pero ellos ya sabían lo que queríamos, así que no hubo que decir mucho, la verdad, estábamos de acuerdo en todo. Y David Kano igual. Si oyes el último disco de Ellos o Krakovia, el tratamiento de los instrumentos es muy parecido, aunque el resultado no tenga nada que ver. Además escuchan prácticamente los mismos grupos que nosotros y eso es muy importante."

Incluso el instrumental del disco tiene un título que puede resultar irónico ante tanta referencia vintage: 'El Futuro Pasado de Moda'. ¿Una crítica tal vez a que todo lo que esté triunfando ahora no sea más que una revisión de lo ya hecho en los 80? "No exactamente. Es un homenaje al grupo El Inquilino Comunista. Decimos que el futuro está pasado de moda irónicamente, haciendo una revisión de un sonido de los 90, con guitarras sónicas. En mi caso" —nos cuenta Charly — "El Inquilino fue el grupo que me iluminó a los 16 años: la disonancia, las guitarras noise, alternativas... Fue como ver una forma diferente de concebir la música y eso está también muy relacionado con Sonic Youth y su aportación a la música."

Canciones basadas en películas de miedo, mundos futuros imperfectos... ¿Qué nos puede deparar un concierto de Virüs en directo? Si todavía no estás decidido a verles en directo, éste puede ser tu impulso definitivo y nadie como el propio grupo para venderse: "Nos propagamos a través de dulces muros de sonido proyectados hacia las caras de los que nos ven. Luego se sienten mucho mejor, física y mentalmente, despejados y con ganas de dejarse infectar una y otra vez. La experiencia nos dice que la gente repite una vez que nos ven por primera vez."

Pues nada, habrá que probar.

*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.