PDVSA objeta por "inconsulta" el traspaso de activos externos de la cementera Cemex

Caracas.-  La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) objetó hoy por "inconsulta" la decisión de la cementera Cemex Venezuela, del grupo mexicano del mismo nombre, de vender activos externos en momentos en que negocia su traspaso al Estado venezolano.

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(EFE)

La respuesta de PDVSA a la operación de Cemex se produce un día después que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avalara el decreto de Chávez de abril pasado que nacionalizó la industria cementera.

"La venta de activos internacionales de la empresa Cemex Venezuela fue una decisión unilateral de su accionista mayoritario, Vencement Investments, que definió el precio y las condiciones de dicha separación (compraventa) sin notificar al Estado venezolano", dijo PDVSA en un comunicado.

La estatal petrolera forma parte de la Comisión Negociadora de la adquisición, por parte del Estado venezolano, de la mayoría de las acciones de las empresas de cemento que operan en el país suramericano.

Fue una "decisión unilateral e inconsulta", adoptada pese a que Venezuela "nunca ha avalado" dicha operación, "mucho menos la forma ni el monto en que fue realizada", añade el comunicado.

Cemex Venezuela anunció la pasada semana que vendió en 355 millones de dólares las acciones que poseía en sus subsidiarias de Guadalupe, Panamá, República Dominicana y Trinidad y Tobago.

Ello, pese a que Venezuela "ha tratado de que todas las acciones emprendidas sean producto del consenso de todas las partes, por lo que jamás ha tomado decisiones unilaterales en perjuicio de los accionistas", subrayó PDVSA.

"La Comisión Negociadora, en representación del Estado venezolano -prosigue el comunicado-, ha mantenido estrecha comunicación con la Comisión Nacional de Valores, que tiene el propósito de vigilar el cumplimiento de la normativa jurídica del mercado de capitales y garantizar la transparencia del proceso", toda vez que las acciones de Cemex se cotizan en la Bolsa de Valores de Caracas.

El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, mantiene desde abril pasado negociaciones con los representantes de Cemex, Lafarge de Francia y la suiza Holcim, para fijar los montos de la compraventa de acciones, de tal manera que el Estado venezolano se haga de la mayoría de ellas.

La respuesta de PDVSA a la operación de Cemex se produce un día después que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avalara el decreto de Chávez de abril pasado que nacionalizó la industria cementera.

Dos meses después de promulgar el decreto presidencial que esperaba la sentencia del TSJ para entrar en vigor, el Supremo dijo que el texto del Ejecutivo "sistematiza aquellas normas que tornarán operativo el proceso de transferencia y transformación del sector cementero" para que sea controlado por el Estado "con exclusividad".

Cemex aportó el año pasado alrededor de la mitad de los poco más de diez millones de toneladas métricas de cemento producidas en Venezuela, en tanto que Lafarge y Holcim el 50 por ciento restante, prácticamente en partes iguales.

Al anunciar la nacionalización, Chávez argumentó el pasado 3 de abril que las tres empresas exportaban la mayoría de su producción en detrimento del mercado local, y aseguró que pagará por ellas "hasta el último centavo" que se acuerde para dicho traspaso.