El plan de Apple para dominar el mundo

MADRID.-  Sólo un detalle desentonaba ayer en el mayor espectáculo del mundo tecnológico. ¿De verdad Steve Jobs está pronunciando la palabra 'barato'? ¿Qué hace Apple apropiándose el discurso de la tecnología asequible para las masas? Eso sí que es nuevo, y no un teléfono 3G con GPS. Comprar Apple es comprar algo bello, bien hecho y que no da complicaciones (al menos a partir de la segunda versión). Pero lo que nunca ha sido es 'barato'. Poseer el logotipo de la manzana siempre provoca ciertos remordimientos.

(REUTERS)

Sin embargo, el nuevo iPhone es tres veces más barato que la primera versión que se lanzó al mercado. La meta es inundar el mundo con diez millones de iPhones antes de que termine 2008, convirtiéndose, con sólo un terminal en el mercado y en menos de dos años, en uno de los principales fabricantes de telefonía del mundo. Apple ha negociado con las operadoras que los precios se mantengan como máximo en los sorprendentes 199 dólares del modelo básico, una cifra aparentemente muy baja que puede no serlo tanto después de sumar la cuota mensual de la conexión a internet.

El modelo seguido por Apple varía sobre el seguido hasta ahora. En lugar de recibir una parte de los costes mensuales de conexión a la operadora, cobrará una vez por cada teléfono vendido en algún punto del globo. En realidad, es la operadora la que subvenciona el precio (en España, se habla de que Telefónica pondrá un precio de entre cero y cien euros). Ellas están encantadas de 'tragar' con las condiciones. AT&T gano un 62,5 por ciento más en 2007 gracias a la venta exclusiva del iPhone de Apple. A cambio, los iPhones saldrán de sus tiendas perfectamente activados para evitar 'hackeos' (aunque nada es imposible), y amarrados por contratos de permanencia nunca vistos y fieles cuotas mensuales que son una mina de oro para las telefónicas.

De África a los despachos occidentales

Para Apple tiene mucho sentido buscar un precio bajo para su terminal y acercarse a nuevos públicos en lugar de mantenerse en el cómodo y elitista pedestal que ocupaba hasta ahora. Los analistas coinciden en que en medio de una crisis mundial, no tiene sentido mantener en su teléfono precios elevados que impidan su llegada al mercado masivo, corriendo el riesgo de que la competencia se haga con parte del pastel. La compañía tiene un gran producto, revolucionario, pero hay que exprimirlo para que llegue cuanto antes al máximo número de personas posible.

Y el producto es lo suficientemente flexible como para conseguirlo. Gracias a los últimos añadidos, sirve igual para hombres de negocios que para los usuarios de países subdesarrollados, a los que se dirige en la segunda fase del lanzamiento. Por un lado, hace la competencia a RIM y Blackberry. líderes en los ámbitos empresariales. Pero por el otro, apunta a mercados mucho más amplios. Un repaso a los países donde llegará durante 2008 tras ser distribuido en los 22 mercados más lucrativos ilustra bien las intenciones de Jobs. En la lista figuran países pobres como Nigeria, Senegal, Costa de Marfil o Mali y algunos en vías de desarrollo con un gigantesco potencial, como la India o Brasil.

Como explicaba en soitu.es Juan Freire hace unos meses, la telefonía móvil "dista mucho de ser un lujo en los países en desarrollo". El crecimiento de las suscripciones de servicios móviles es mucho mayor en África que en Europa o Norteamérica, y "desde 1999 a 2004, los africanos han suscrito tantos contratos de telefonía móvil como los asiáticos y su crecimiento ha sido casi tres veces más rápido que en el caso de los americanos. La mayor parte de este crecimiento sucede en la región subsahariana, la más pobre del continente". Cuando el acceso a internet a través de ordenadores y redes tradicionales es difícil, la cobertura a través del móvil abre muchas puertas. Y ahí también está Apple.