Al grito de "yo soy boricua, pa"que tú lo sepas", cientos de miles de puertorriqueños se tomaron la famosa Quinta Avenida de Nueva York para celebrar su tradicional desfile, en su 51 edición, bajo una sofocante temperatura y humedad.El calor, que superó los 30 grados centígrados (90 grados Fahrenheit), se sumó al entusiasmo de la comunidad boricua en su día, y no impidió que celebraran con orgullo, como cada año, su cultura, tradiciones y aportes al país.