El transporte rodado luso parado por la protesta y el temor a cruzar España

Lisboa.-  El paro de camioneros paralizó hoy el transporte de mercancías en Portugal y llenó de camiones algunos puntos fronterizos con España, donde los transportistas lusos que se animaron a trabajar temían sufrir represalias.

El Gobierno portugués, que el domingo exhortó sin éxito a los camioneros a negociar y suspender el paro, adelantó a la tarde hoy una reunión prevista para el jueves con la patronal del sector, ANTRAM, a la que acudirán el ministro responsable del transporte, Mario Lino, y la secretaria de Estado, Ana Paula Vitorino.

No obstante, el paro indefinido iniciado hoy por los camioneros portugueses se organizó tanto al margen de esa organización como del sindicato mayoritario, FECTRANS, y los autónomos y pequeños empresarios que lo respaldan se han declarado dispuestos a mantenerlo hasta que reciban una solución a la subida del gasóleo.

Según fuentes oficiales e informes de la Guardia Nacional Republicana (GNR), que controla el tráfico en las carreteras portuguesas, hay numerosos puntos en el país donde los camiones permanecen estacionados en los arcenes por la protesta, aunque no se han registrado incidentes importantes en la circulación rodada.

Portavoces del grupo Luis Simoes, que con más de 1.300 vehículos pesados es uno de los mayores transportistas lusos, informaron a la prensa que pese a no haberse sumado a la protesta su actividad en Portugal y España estaba paralizada por las dificultades para circular.

En la frontera de Vilar Formoso con el pueblo salmantino de Fuentes de Oñoro se agolparon centenares de camiones portugueses, unos por acatar el paro y otros porque no se animaban a cruzar a España por temor a ser atacados por los camioneros españoles.

El transporte rodado internacional de Portugal se queda casi en un 90 por ciento en España, donde tienen destino anualmente más de medio millón de los viajes fletados en el sector frente a menos de 75.000 que cruzan la península hacia otros países europeos.

Algunos de los camioneros bloqueados en Vilar Formoso, una de las principales fronteras para el transporte rodado luso, declararon a la prensa que sus compañeros españoles se han mostrado más violentos a la hora de interceptar los camiones que se aventuran a circular.

Con todo, una persona resultó hoy herida en Carregado, en la zona central de Portugal cuando un camión arrolló inadvertidamente a un vehículo particular que se movía en una zona de concentración de camiones.

En varias carreteras del país efectivos de la GNR vigilaron la acción de los piquetes y les acompañaron para garantizar que se limitaban a informar del paro y permitían seguir viaje a los conductores que no lo secundaban.

Aún así varios medios portugueses informaron de incidentes violentos con los huelguistas que intentaban detener a la fuerza a quienes se decidieron a circular, incluidos algunos automóviles particulares, y lanzaron piedras o colocaron objetos en la calzada.

En Braga, en la región central lusa, los camioneros advirtieron de que bloquearán los accesos a la ciudad mientras en la cercana Leiria, se registraron problemas de tráfico por la aglomeración de camiones.

En Santarem los conductores se concentraron en tres puntos de las autopistas para cumplir el paro, mientras en la zona de Alenquer decenas de vehículos pesados se estacionaron en arcenes y rotondas y sus conductores paraban a cualquier camión que intentara circular.

Según fuentes oficiales en las fronteras de Caia, con Extremadura, y el Algarve, con Andalucía, el tráfico se mantuvo fluido aunque se apreciaban también muchos camiones estacionados, sobre todo en las gasolineras próximas al puente internacional del Guadiana, que los camioneros españoles cortaron la semana pasada.