Eboy prepara un enorme mural para la Expo Zaragoza

El colectivo Eboy, formado por los alemanes Steffen Sauerteig, Svend Smital y Kai Vermehr, son la máxima referencia mundial en la ilustración con píxeles. Su trabajo es expuesto en museos de todo el mundo, y entre sus clientes puede encontrarse a Adidas, Adobe, Amazon, Geo Magazine, Honda, IDN, Kellogs, Kidrobot o Levi’s, entre otros. Próximamente podrá disfrurtarse de un mosaico de enormes dimensiones en la Expo de Zaragoza.

Iconos de Susan Kare para los primeros macs.

En el origen fue el pixel

La ilustración píxel a píxel es un género con entidad propia. Si quisiéramos encontar el origen hay que buscarlo en los iconos que aparecen cuando los ordenadores incorporan entornos amigables. Y también en los primeros vídeo-juegos, quién no ha jugado al "pong", aquella recreación de un partido de tenis que comercializara Atari a principios de los setenta, y que sigue significando la mayor eficacia con el menor número de píxeles.

La primera referencia mundial fue y para muchos sigue siendo Susan Kare, que creó iconos para los primeros Macintosh y también para las primeras versiones de Windows. Constituyen un lenguaje convencionalmente aceptado, y cimentó las bases del icono como intermediario en nuestro nuevo modo de entender la relación con las máquinas.

Con la aparición del pixel surge de inmediato el pixel art: una nueva técnica plástica siempre tiene como respuesta una reflexión artística. El 'píxel art' -cuenta la wikipedia- "es una forma de arte digital, creada a través de una computadora mediante el uso de programas de edición de gráficos en raster, donde las imágenes son editadas a niveles de píxeles. Las imágenes de la mayor parte de viejos videojuegos para ordenadores, videoconsola, y muchos juegos para teléfono móvil son consideradas obras de píxel art".

Detalle de educalia game, de Pepepue para Estudio Mariscal.

En el mundo de la ilustración continúa siendo una técnica perfectamente vigente. Por un lado, es recurrente en el mundo del vídeo-juego para consolas, que sin embargo se ve abocado al hiperrealismo que porporciona el 3D. Cosa distinta son las aplicaciones para móviles y 'pedeás', donde sigue siendo el rey. Su futuro está garantizado para los iconos de archivos y programas, donde los profesionales del píxel tienen un campo de actuación enorme. Pero más allá de estas aplicaciones donde prima la utilidad, el píxel tiene también un lugar de privilegio en la ilustración.

La creación de imágenes píxel a píxel es, paradójicamente, la más artesanal de las técnicas de ilustración asistida. Aunque algunos programas pueden simplificar mínimamente la tarea, al final nada puede sustituir la construcción de líneas y formas, que se realiza como si de punto de cruz digital se tratara. Simplificar al máximo las figuras, una básica perspectiva falsa y muchísima paciencia dan como resultado un definido estilo que tiene infinidad de seguidores.

Detalle de la web de Pepepue para Calippo.

En España también hay creadores que encuentran en el píxel su modo de expresión. Muchos ilustradores tienen ésta técnica como recurso para parte de su labor creadora. Sin embargo, apenas hay especialistas, un mal del que adolece la ilustración en nuestro país. Pero hay una excepción: Pepepue, que además es un experto en dotar de animación a sus ilustraciones. Es el gurú ibérico del píxel. Agencias de publicidad, estudios de diseño y publicaciones recurren a él cuando necesitan del píxel art para sus ilustraciones. Su trabajo más reciente es la web de los helados Calippo , una excelente muestra de lo que puede llegar a hacerse con la más pequeña expresión de imagen: el píxel.