En todos los grandes torneos, la gente no tarda mucho tiempo en bautizar a uno de los grupos como "¡¡¡EL GRUPO DE LA MUERTE!!!" (mientras se pronuncian estas palabras debería sonar en la mente la banda sonora de Psicosis, o visualizar la imagen más tenebrosa de Bela Lugosi). Lo cierto es que uno de los equipos que, en principio, parten como favoritos, va a tener que hacer las maletas antes de tiempo. Y es imprevisible adivinar cuál. Por ejemplo, en el grupo A de la Eurocopa del año 2000, Portugal y Rumanía dejaron fuera, ni más ni menos, a Inglaterra y Alemania.
Este año en el grupo C se dan cita buena parte de los tópicos futbolísticos. Italia con su juego defensivo. Holanda con su juego alegre. Francia y su eterna renovación pendiente. Y Rumanía, el equipo destinado a dar la sorpresa, ¿Qué hay de cierto en todos estos prejuicios?
¿Volveré a ser el de antes?
La selección que dirige Raymond Domenech llega a esta Eurocopa entre dos palabras que resuenan en el ambiente: "relevo generacional". En la última temporada ha despuntado una generación de jóvenes jugadores, como Benzema, Ben Arfa, Nasri, Gomis y compañía, de los que algunos han encontrado las puertas cerradas de la selección, dada la apuesta predominante de Domenech por un bloque veterano. Ahí están los ejemplos de Thuram y Henry, que si bien no han rendido a un nivel elevado esta temporada en el Barcelona, ambos mantienen su puesto en el 'once del gallo'. Sin embargo, como la veteranía es un grado, la opción Domenech tiene sus ventajas. El equilibrio que aportan Coupet (35 años), Thuram (36), Gallas (30), Sagnol (31) o Makelele (35) en los cuartos traseros del equipo, hace que sea muy complejo hacer un gol a los franceses, que sólo encajaron cinco tantos en los 12 partidos que jugaron de clasificación.
Esta fortaleza defensiva se complementa con la vivacidad que en el ataque pueden aportar dos hombres: Benzema y Ribery. Ambos son los jugadores más en forma y deslumbrantes que posee el equipo, y sobre sus espaldas recaen buena parte de las opciones francesas y sus ansias de revancha contra Italia, equipo ante el que perdieron la final del pasado Mundial. Así, los jóvenes sólo encuentran un hueco en la parte delantera del equipo. Pero si finalmente se convierten en los héroes del equipo, puede tratarse de un mensaje en toda regla en favor de un verdadero y efectivo relevo de generaciones.
Gattuso: pura elegancia.
Los italianos siguen fieles a su estilo. ¿'Jogo bonito'? ¿Para qué quedarse siempre con la miel en los labios? La selección 'azzurra' desterró hace tiempo ese debate. El propio Donadoni, el entrenador, asegura buscar un equipo más equilibrado, y no centrarse sólo en aspectos defensivos. Habrá que verlo en esta Eurocopa. La leyenda que les ha llevado a ganar cuatro Mundiales (entre ellos el último) y una Eurocopa empieza a forjarse bajo palos. Y Buffon es una garantía. Pero el punto fuerte de los italianos viene a ser línea defensiva. La lesión de Cannavaro en los entrenamientos de preparación no debe alterar mucho la fortaleza de los hombres de Donadoni (Barzagli ocupará su lugar).
La consistencia de los transalpinos también se aprecia en el centro del campo, donde Pirlo despliega su prodigiosa visión de juego. Si puede dedicarse a estos menesteres es, precisamante, porque sabe que Gattuso guarda sus espaldas. El bravo jugador del Milan es un prodigio y una bendición para Donadoni, por su carácter luchador y su derroche físico. Un estilo de juego en sí mismo. El encargado de meter los goles es el infalible Luca Toni. ¿Derribará la conexión Pirlo-Toni, con sus escuderos, el mito del 'catenaccio', tal y como dice Donadoni?
Van Basten quiere otra Eurocopa.
En la selección holandesa se produce uno de los regresos más ansiados. Marco Van Basten, el delantero que lideró a Holanda en la conquista de la Eurocopa de 1988, su único gran título, vuelve a la competición enfundado en el traje de entrenador. Fue uno de los momentos más álgidos para el estilo de juego holandés, con sus Van Basten, Gullit, Rijkaard. Por esta razón, se espera que el técnico actual sea fiel al 'fútbol a la holandesa', aunque con algunos matices. Esto es, un juego intenso, con manejo rápido del balón y mucha verticalidad, e importante presencia de los extremos (aunque Van Basten ha modificado en parte el clásico esquema 4-3-3). Sin embargo, para obtener resultados y no morir en el intento con este estilo, hace falta tener una nómina de jugadores sobrados de calidad. ¿Cuenta la selección holandesa con los jugadores adecuados en esta Eurocopa?
En primer lugar, resulta paradójico que un equipo con clara vocación ofensiva deje en el banquillo a uno de los delanteros más efectivos del mundo, como es Huntelaar, que ha anotado 33 goles en 34 partidos con el Ajax. Sin embargo, parece que el técnico holandés prefiere mantener un sólo punta, antes que introducir cambios. Y el número nueve es, indiscutiblemente, propiedad de Van Nistelrooy. En el medio campo todas las esperanzas holandesas pasan por el juego del también madridista Snejder, que espera seguir al mismo nivel que, en una fantástica segunda vuelta, alcanzó en el Real Madrid. Las dudas que salpican al equipo de Van Basten se refieren a su capacidad defensiva. No hay jugadores que hayan demostrado una autoridad espacial en sus respectivos campeonatos. Habrá que prestar especial atención al reciente fichaje del Atlético de Madrid, John Heitinga.
El ariete rumano.
Aunque a priori es el equipo más débil del grupo, nadie se fía de los rumanos. De hecho, los holandeses ya fueron incapaces de doblegar a los de Piturca en la fase de clasificación. Entonces, Rumanía empató en Holanda y venció por un gol a cero en el partido de Bucarest. Orden táctico y un delantero privilegiado son sus principales bazas. El internacional rumano del Getafe, Cosmin Contra, aseguraba, en una entrevista publicada en El País, que el entrenador del equipo parece italiano, por su obsesión con los aspectos tácticos y su fijación en el detalle. Así, Piturca ha labrado un equipo muy compensado en sus líneas. En cualquier caso, si algún jugador destaca por encima de los demás, ése es el polémico Adrian Mutu, un jugador que es capaz tanto de anotar goles (hizo 17 para la Fiorentina) como de repartirlos (firmó hasta 10 asistencias la pasada temporada). Además, forma una buena pareja ofensiva con el jugador del Stuttgart Marica.
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Vamos a seguir la Eurocopa, hasta el final, aunque España caiga en... (palabra innombrable). Pretendemos que te diviertas, sin dramatismos, y, sobre todo, que participes. Aunque no lo parezca, también nos gusta el fútbol.
Apuesto por Italia y Holanda. Francia, pese a Ribery y Benzema, no me da buenas sensaciones. La defensa está más para un geriátrico que para jugar la Eurocopa. +
Más que nunca... todos somos rumanos!!!! +
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
La comunicación es gestión de expectativas. En todos los sentidos. En todos los ámbitos. Desde las expectativas generadas por la elección de Obama y la dificultad de contentar a todos a lo que ocurre en la Champions. Dar una salida efectiva a esas expectativas, no es fácil. No es fácil dar con el tono, con la forma adecuada de generar optimismo, sensatez y seguridad al mismo tiempo. Aunque la experiencia de Guardiola pueda darnos algunas claves.
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