Sociedadcableada, por Juan Varela
Un blog sobre los nuevos ciudadanos y medios digitales
MADRID.- ¡El congreso mundial de editores y directores de diarios ha comenzado! Y lo hace como siempre: cifras triunfalistas sobre el mercado mundial de periódicos, pero suficientemente aderezadas para seguir justificando los pedigüeños clamores de subvenciones para la prensa, ese bastión de la democracia. Es siempre igual: informes triunfalistas para el mercado, datos para justificarse ante los anunciantes pero también para apoyar las peticiones de ayudas públicas y muchas presentaciones de proyectos donde se habla poco de su éxito y rentabilidad. Pero la prensa está tocada. El informe mundial de 2007 afirma que las ventas de periódicos aumentaron un 2,57%, pero sólo en los países menos desarrollados. Una nueva ecuación preocupante para su futuro aparece: donde crece la banda ancha disminuye la difusión de la prensa.
Los diarios crecen en América del Sur y Asia. La recuperación económica de Argentina o Brasil impulsó la difusión de los diarios un 7,5 y un 11,8%, respectivamente, mientras Colombia o Paraguay perdían ejemplares.
En China, a pesar de que la prensa libre es todavía una ilusión, los diarios crecieron un 3,8%. También la otra gran economía emergente, India, registró un aumento de la venta de diarios del 11,2% en 2007.
La World Association of Newspapers (WAN) también proclama aumentos en Oriente Medio, a pesar de que recela de la exactitud de los datos. Kuwait sería el líder en crecimiento con un 27,9%, seguido de Omán (17%), Palestina y Jordania con un 12.5%. En Israel se estancó la venta de periódicos y en Irán subió más de un 3%.
La otra cara de la moneda está en África, donde la pobreza extrema y el analfabetismo hizo perder medio punto de difusión a los diarios a pesar de los aumentos en Kenia (45,4%), Libia, con un 42,8% o Gambia, con un 33%. Tras las espectaculares cifras de estos países se registraron crecimientos más moderados en Argelia (4,1%), Marruecos (10%) o África del Sur (2,7%).
En el mundo más desarrollado, las cifras son otras. En Australia se perdió un 5,3% de la difusión. Más de un 3% en Estados Unidos. En la Unión Europea, los diarios de pago sufrieron una disminución del 2,37% en 2007 y del 5,91 por ciento desde 2003. En once países aumentó la difusión, entre ellos España (0,29%), y en el resto de los 25 bajó, especialmente en los grandes mercados como el británico (-3,46%), el alemán (-2,38%) o el francés, un -0,48%.
Los diarios gratuitos tiran de la difusión de la prensa en los mercados más importantes, pero el descenso de la publicidad que se ha agudizado con la crisis económica ha comenzado a poner en apuros a esta fórmula en plena expansión.
Las cifras demuestran que la prensa crece en los países en desarrollo y se estanca o pierde en los más desarrollados. Quizá es una ley histórica: donde crece la alfabetización y la formación, crece la prensa. Y también una regla política: en los lugares donde aumenta la libertad y la democracia, los diarios ganan difusión. La historia de la prensa se asienta en esas dos variables unidas al desarrollo económico.
Pero en la sociedad postindustrial y de la información una nueva regla aparece: donde crece el acceso a internet y la banda ancha decrece la venta de diarios. Un cruce entre los datos de la WAN sobre la difusión mundial de diarios y los de la OCDE sobre penetración del acceso de banda ancha e internet lo demuestra.
En el gráfico se puede ver en rojo los países de la OCDE en los que la difusión de la prensa de pago disminuye y en verde en los que sube (los azules, sin datos en la nota de la WAN). Por encima de la media de penetración de la banda ancha en la OCDE (20 líneas por cada cien habitantes), la prensa de pago cae y sólo sube por debajo de esa media y en los países con menor producto interior bruto per cápita (la línea que atraviesa el gráfico).
Malos datos para la prensa. La sociedad de la información se cansa del papel y se vuelca en los medios electrónicos, donde a pesar de los crecimientos de los diarios digitales, no se consigue la rentabilidad ni la posición de liderazgo del papel.
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Juan Varela es periodista y bloguero.
La vida real y virtual en el ciberespacio y la actividad de los nuevos ciudadanos digitales. Una exploración de la vida cuando todos podemos ser medios. Los desafíos de la democracia y la ciudadanía digital. La cibercultura y las ideas que animan la vida digital y las identidades de dominio público en la era del ciborg sentimental.
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