El filme "Negro Buenos Aires" explora las miserias del "corralito" argentino

Barcelona.-  El filme "Negro Buenos Aires", del director catalán Ramón Térmens ("Jóvenes"), explora la miserias del "corralito" en Argentina, desde la perspectiva de un ejecutivo de una multinacional española.

ampliar foto

(EFE)

El actor Francesc Garrido durante el rodaje de "Negro Buenos Aires", la nueva película del cineasta Ramón Térmens, que se rueda desde hoy en Barcelona.

Térmens, que ya ha rodado las escenas de Argentina, se encuentra esta semana en la fase final del rodaje, con las tomas de la multinacional en la que trabaja el protagonista, que tiene su sede en un edificio del barrio tecnológico barcelonés del 22@.

El director ha explicado que "Negro Buenos Aires" es un "thriller político que cuenta la historia de un ejecutivo catalán de segunda fila en plena crisis personal y profesional".

Ese ejecutivo, interpretado por el actor Francesc Garrido, viaja a Argentina adonde se desplaza para conseguir un contrato en plena época del "corralito", un viaje que ve como su última oportunidad para reconducir su vida personal y profesional.

Con un presupuesto de 2 millones de euros, la película, apunta Térmens, describe "el caos y la convulsión que vive el país en aquellos días, en los que se firmaban contratos y se deshacían negocios a una velocidad de vértigo".

Además de esos ingredientes, Térmens, autor del guión junto con el argentino Daniel Farraldo, combina la trama principal con "un triángulo amoroso, celos, pasiones, traiciones, y todo a un ritmo trepidante, con muchos cambios de punto de vista".

En el reparto, además de Garrido, figuran el propio Daniel Farraldo, Natasha Yarovenko y Jordi Dauder.

La producción hispano-argentina es también un homenaje a una ciudad, Buenos Aires, y, de hecho, comenta Térmens, en la cinta "no sale la ciudad turística, ni la postal, sino el Buenos Aires más 'noir'".

De este modo, el espectador, añade el director, podrá ver las manifestaciones contra el "corralito", la sucursales de los bancos, las haciendas, los hoteles, las callejuelas, como si la ciudad fuera "un personaje más de la trama".

En las seis semanas que rodaron en Argentina, el equipo de la película pudo grabar en el Congreso de la Nación, donde "hacía veinte años que no se hacía una película", en el aeropuerto e incluso se cerró la avenida Mayo para "recrear las manifestaciones en las que se produjeron más de treinta muertos y que obligaron al presidente De la Rúa a huir en helicóptero".

El público también descubrirá zonas menos conocidas como la del Tigre, "una zona selvática a tan solo media hora de Buenos Aires, donde pasa una parte importante de la película".

En contraste con Buenos Aires, Térmens presenta "una Barcelona del poder, de las multinacionales, también alejada de la ciudad de postal que tanto ha popularizado el cine y la publicidad".

Según el director, la película pretende dar respuestas a preguntas como "¿Qué nos lleva a veces a caer en picado? o ¿qué nos empuja al desastre total?".

Francesc Garrido ha descrito su personaje como "una persona anodina que vive en una ciudad europea 'guapa' aunque un poco estancada, que hace negocios en una ciudad loca y extrema como Buenos Aires".

Ese viaje, añade Garrido, se convierte en "un viaje interior, de autodescubrimiento en medio de un mar de contrastes entre el 'juicio' de su lugar de origen y el 'arrebato' porteño".