Marañón dice que si algún mérito tiene con Toledo, es ayudar a preservar la Vega Baja

Toledo.-  El presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón, ha dicho hoy que si algún mérito ha contraído a lo largo de su vida con la ciudad de Toledo, ha sido su "participación en la campaña que concluyó con la histórica decisión del presidente Barreda" de paralizar la construcción de viviendas en la Vega Baja tras el hallazgo en ese lugar de restos arqueológicos.

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(EFE)

El presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón (en la imagen), dice que si algún mérito ha contraído con Toledo, es ayudar a preservar la Vega Baja.

Marañón se expresaba hoy así tras recibir el título de Hijo Adoptivo de la ciudad que le concedió por unanimidad el pleno del Ayuntamiento el 3 de abril de 2003, cuya entrega, como recordó el propio Marañón, se fue retrasando por diferentes circunstancias, primero una convocatoria electoral y luego por la citada polémica en torno a la Vega Baja, donde la Junta paralizó en 2006 un proyecto para construir 1.300 viviendas por la aparición de restos visigodos.

Gregorio Marañón ha mostrado respeto a los que no comparten su posición en este asunto, si bien ha manifestado que "con el tiempo, si las cosas se hacen bien, todos celebraremos que el lugar donde se fundó la primera capital de España, con su paisaje histórico y natural, y su riqueza arqueológica, se haya preservado como un espacio público para uso y disfrute de todos los ciudadanos".

El presidente de la Real Fundación de Toledo, que ha confesado que el hecho de defender la Vega Baja "por un elemental sentido del deber cívico" le comportó inicialmente un "alto coste personal", ha manifestado hoy que lo único que considera "verdaderamente propio es la voluntad de cumplir con el deber personal y social" que le ha correspondido en cada momento.

Durante su intervención, Marañón, que ha recordado que también su abuelo fue nombrado Hijo Adoptivo de Toledo, ha afirmado que "a nada más puede aspirar un ciudadano que a ser honrado por su ciudad" y ha afirmado que, aunque nacido en Madrid, Toledo es su ciudad, "la ciudad que yo escogí libremente como mi ciudad de pertenencia".

El presidente de la Real Fundación de Toledo ha dado las gracias al Ayuntamiento de Toledo por la distinción, así como a su alcalde, Emiliano García-Page, del que ha dicho que "en su primer año de mandato nos ha demostrado que es mucho más que una promesa" y que "ha empezado ya a cumplir el ambicioso programa de cambio que en su día ofreció a los ciudadanos de Toledo".

García-Page, en su intervención antes de entregar el título de Hijo Adoptivo a Gregorio Marañón, ha destacado la apuesta personal del presidente de la Real Fundación por la movilización civil en favor de Toledo.

También ha recordado el alcalde lo sucedido con la Vega Baja y ha dicho que mucho más importante que los restos arqueológicos aparecidos, con serlo y mucho, es la lección recibida por la ciudad con esta historia, que "nos ha enseñado" cómo debe ser la relación de las administraciones entre sí y con los ciudadanos para compatibilizar el desarrollo urbano y el patrimonio cultural.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y su predecesor, el actual presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, también glosaron durante el acto la figura de Gregorio Marañón.

Barreda ha destacado el activismo de Marañón en la conservación del patrimonio de Toledo y ha afirmado que "lo postmoderno no puede suponer pérdida de identidad ni la erradicación de nuestras costumbres", sobre todo en una ciudad como Toledo, que es "síntesis de toda la historia de España".

Por su parte, Bono ha destacado que el reconocimiento que hoy se hacía a Gregorio Marañón era por sus propios méritos y no por la larga vinculación de su familia a Toledo, y ha subrayado que Marañón, a diferencia de otros, no ha acudido a Toledo para pedir algo sino a "quebrarse la cabeza por la ciudad".

El vicepresidente de la Real Fundación, Fernando Ledesma, ha sido el encargado de pronunciar la "laudatio" previa a la entrega del título de Hijo Adoptivo a Gregorio Marañón.

Ledesma ha definido a Marañón como "un ciudadano comprometido con la libertad y con Toledo", que "mucho ha hecho y sigue haciendo" por la "fortaleza" de la sociedad civil y al que sus ocupaciones en empresas privadas no le han alejado de los intereses colectivos.