¿Por qué no se hablan Rato y Rajoy?

Los centenares de personalidades que asistieron anoche a la cena de gala del Círculo de Economía -el lobby empresarial más prestigioso del país- por sus 50 años, se extrañaron de la fría relación, la distancia entre el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato y su antiguo compañero de Gobierno y de partido, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.

XAVIER BERTRAL (EFE)

Solana y Rato se saludan en las jornadas del Círculo de Economía.

Hasta que el Rey Juan Carlos y Pujol tropezaron con el escalón del escenario, Rato y Rajoy, aquéllos mismos que fueran poderosos hombres de Aznar, protagonizaron las conversaciones entre los comensales.

Si anoche asombraron porque se sentaron en diferentes mesas y dándose la espalda -protocolo de los organizadores- y no se saludaron en los corrillos de las copas, esta mañana se han dirigido otro gélido saludo que ha durado menos de un minuto, según los presentes.

Los seguidores de las cuitas del PP recordarán que hace muy pocos días se habló del rechazo de Rato a una cita con Rajoy: "No tengo nada que hablar con Rajoy, parece ser que dijo el ex vicepresidente económico, y quienes le conocen, aseguran que es más que posible que pronunciara esa frase.

¿A qué se debe ese hielo entre los dos pesos pesados que marcaron una época con Aznar? Por parte de Rodrigo Rato, a un cocktail de detalles, viejos y nuevos. Primero, queda la antigua herida de que Aznar eligiera a Rajoy a dedo como sucesor, cuando Rato era el más competente para el cargo. Aunque una parte de esa herida se cerró con la excursión del ex ministro de Economía a Washington, "esas cosas nunca cicatrizan del todo" dice un amigo del ex ministro. La razón última, ésta más importante e incomprensible, es que se cuentan con los dedos de una mano las veces que Rajoy ha llamado a Rato en estos cinco años para consultarle algún asunto de partido, de economía, de asesoramiento. Ni siquiera cuando estaba en el FMI, con una posición e información privilegiadas.

El último desencuentro, si así se le puede llamar, fue la campaña electoral. Rato hizo campaña con Esperanza Aguirre y Manuel Pizarro, pero no porque le llamara Rajoy. Le llegó un mensaje interpuesto, sugiriéndole si podía acudir a algún acto. No fue Rajoy quien le llamó.

Cuentan quienes le conocen que el ex director del FMI hace suyas las frases de muchas personas cercanas al Partido Popular, de militantes de lujo que tuvieron o tienen responsabilidades destacadas en sectores varios y su consejo o experiencia personal puede o podría ser aprovechado en favor del PP. Esa frase es "Mariano no necesita a nadie", o del tipo de "Es autosuficiente, lo sabe todo" o "No cuenta con nadie, sólo se fía de los flojos que no le harán sombra". En el caso concreto de Rodrigo Rato, los amigos del ex vicepresidente sostienen que sólo filtra su nombre a la prensa para cuando le interesa, para determinados asuntos, como hablar de la solvencia económica.

¿Y por qué Rajoy no llama a Rato?

Porque no se fía de él. Ni de Rato ni de nadie, responden otros miembros del PP. La seguridad del ex ministro de Economía, su proyección internacional y, sobre todo, detalles de los últimos cinco años han confirmado a Rajoy en idea de que mejor no soportar la sombra de Rato. Bastante tenía con la de Aznar. El dato más notable para apoyar las tesis del actual presidente del PP es que no debía de fiarse de Rato ni de sus gentes, porque ¿adónde habían ido? La mayoría de las gentes económicas del equipo del ex vicepresidente que se quedaron tiradas fueron recogidas por Esperanza Aguirre. Uno de los hombres de más peso en el Gobierno de Aguirre, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes comenzó siendo un chico de Rato, como el mismo Juan Costa y es una de las piecas clave de Esperanza. como ejemplo, baste un detalle. María Angeles Alarco CAnosa (más conocida por Gela), la ex esposa de Rato, encontró empleo en la filas madrileñas que pilota Aguirre.

Y entonces, si no se fía Rato de Rajoy y viceversa ¿por qué el presidente del PP fichó a un personaje como Manuel Pizarro, supuesto amigo del exvicepresidente? Porque Pizarro tiene vida propia y siempre fue antes amigo de Aznar que de Rodrigo Rato.