El mapa del fuego reincidente

Este mapa muestra a través de diferentes colores la frecuencia de los incendios producidos en todos los continentes durante los últimos siete años. El equipo científico del doctor Kevin Tansey de la Universidad de Leicester ha realizado un inventario de las áreas incendiadas en periodos mensuales desde el año 2000. Con una resolución de un kilómetro cuadrado se han recogido datos desde Bélgica a través del satélite europeo SPOT.

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Kevin Tansey

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La investigación, publicada en 'Geophysical Research Letters', revela que cada año se queman entre 3,5 y 4,5 millones de km² de vegetación en el mundo, un territorio equivalente al de la Unión Europea y mayor que la India. Aproximadamente el 80% de las áreas quemadas en el año 2000 fueron bosques, un 17% prados y cultivos y el 3% fueron selvas.

La información que aportan estos mapas es de gran valor para los científicos en el estudio y medición del calentamiento global y en la predicción de futuros incendios. Según Tansey, en la actualidad se está estudiando la presencia y gestión de incendios en el Parque Nacional Kruger, en África, uno de los continentes más afectados por el fuego.

Como explica este científico, los diferentes colores que aparecen en los mapas indican la asiduidad con la que se ha detectado un incendio durante el periodo 2000-2007. Si la zona es verde, significa que sólo se ha quemado una vez, en la mayoría de los casos se trata de incendios forestales. Sin embargo, cuando un área aparece en amarillo, naranja o rojo indica que se han producido hasta tres, cuatro o cinco incendios respectivamente en la misma zona, probablemente relacionados con la agricultura.

Para Tansey, los mapas revelan que durante estos años ha ardido menos vegetación en Europa en comparación con otros continentes como África o Australia, donde sí se ha detectado una alta frecuencia de incendios. "En el caso de España, las marcas o 'cicatrices' de los incendios podrían provenir de la quema de rastrojos en los campos agrícolas o de fuegos originados en los bosques templados o mediterráneos", añade el experto.

No obstante, este sistema de detección parece no proporcionar datos de masas de tierra 'pequeñas' como por ejemplo algunas islas. Soitu.es solicitó a Tansey un mapa de las Islas Canarias para conocer la incidencia del fuego sobre ellas y su respuesta fue: "Dudo mucho que podamos detectar las áreas quemadas en las Islas Canarias. Al ser tan pequeñas y estar en medio del océano, probablemente los datos obtenidos sean insignificantes".

"En los últimos años, incendios como los de Grecia o Portugal nos recuerdan el grave impacto del fuego en nuestro entorno y en el clima y la necesidad de gestionar la vegetación del planeta de manera más efectiva. Posiblemente el 95% de todos los incendios forestales ha sido causado por el hombre", concluye Tansey.