Eurorisión

Puede que víctima de algún brote de fiebre tropical, quizá abducida por la empalagosa sensualidad de una canción caribeña, TVE se mueve siguiendo ritmos complejos, armonías dispares, métricas entrecortadas y hasta compases opuestos: un pasito palante, otro pasito patrás. ¿Esto es el famoso 'crusaito'? Sólo así se podría entender que, inmediatamente después de entrar en la era de internet con su flamante nueva web, TVE emita en La 1 y en prime time la gala 'Europasión'. De la arrolladora modernidad de una página futurista, el 'ojito derecho' de Luis Fernández, su presidente, a la decadencia casposa de una gala antediluviana. Y todo en menos de 24 horas. Así es la nueva TVE…

EFE

Un, Dos, Tres
Un pasito palante, Fernández
Un, Dos, Tres
Un pasito patrás, Fernández.

"La inmundicia es riqueza", dicen en ese Nápoles racista y basurero que representa a las mil maravillas la Italia de Silvio Berlusconi. Nuestro estercolero televisivo, qué casualidad, también tiene portavoz italiano: Rafaella Carrá presentó anoche la gala 'Europasión', una genial idea de TVE para abrir boca de cara al próximo sábado, día de Eurovisión. Para abrir boca y hacer caja, puesto que la gala estaba sembrada de publicidad de la peor calaña, esa que desde lo público promete 24.000 euros a los pardillos que envíen sus SMS (a 1,86 euros). "Elegid la canción que os gusta más y seréis premiados", decía la Carrá, para después apostillar: "no todos, naturalmente".

¿Ironizo, o les digo lo que realmente pienso de 'Europasión'? A ver si lo adivinan… Sólo por poder ver a María Isabel haciendo una versión de 'EuropeŽs living a celebration', en el mismo momento en que en otra cadena (Antena 3) tiraban los penaltis de la final de la Copa de Europa de fútbol, merece la pena tener una televisión pública. ¿Y qué me dicen de David Bustamante vomitando el 'Yo soy aquel' de Raphael o de Sergio Dalma ejecutando el 'Eres tú' de Mocedades? La modernidad, la creatividad y el buen gusto.

Pero lo peor no fue eso. Lo peor fue el informativo previo, el de Lorenzo Milá. Terminó el bloque principal de información con una autopromoción impresentable en la que contó lo bien que habían cubierto la detención de la cúpula de ETA. Dijo que fueron los primeros en llegar, pero no que les dio el soplo Interior. Patético. Inmediatamente después, la información deportiva: "La noticia del día en el mundo del deporte es Ronaldiño", dijo Milá justo cuando la final de la Copa de Europa estaba en el descanso, con un apasionante empate a uno en el marcador del partidazo entre Manchester y Chelsea. Ni nombraron esa final en toda la sección, seguramente para no restar televidentes a la maravillosa gala 'Europasión'. Una auténtica Eurorisión.

Un motivo para no ver la televisión

Los hijos bastardos de Henry Chinaski
Cd: Dios no está aquí
Rock Indiana

Un nombre largo para la nueva banda de Santi Campos, un músico de Castellón instalado en Madrid que ya ha editado dos discos como solista ('Pequeños incendios' en 2002 y 'Amigos imaginarios' en 2005). Un nombre largo y un precio diminuto: pagar cinco euros por un cd, con diez canciones nuevas grabadas para la ocasión, en pleno 2008, es mucho más que una delicia. Es el ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas en el mundo del rock, y también de que alguien nos está engañando.

Pero la cosa no queda ahí. Las diez canciones son interesantes, algunas incluso magníficas ('Pequeños incendios', 'Mentir', 'Ni una lágrima más), y las versiones elegidas no tienen desperdicio. Digna la adaptación de 'The Man In Me' de Dylan, intensísimo el 'Folsom Prison Blues' de Cash, y épico el 'Barstool Blues' de Young. Sólo por este trío de ases merecería la pena comprar un disco que debería abrir las puertas del gran público (rockero) a Campos y sus hijos ilegítimos (miembros de FreewheelinŽ Tornados, Midnight Travellers y Amigos Imaginarios).

Ni una lágrima más

Una jornada de ensayo