Los alumnos de ICADE ponen a Rajoy contra las cuerdas

¿Va a ser Gallardón secretario general?¿Por qué discrepa de usted María San Gil? ¿Tiene miedo a unas primarias en las que se revele que sus apoyos no son tan masivos? ¿no cree que ustedes son responsables del caso Mariluz por no ser capaces de llegar a acuerdos? Preguntas directas como puñetazos a las que Rajoy ha contestado con más interés del habitual. Lógico, los 700 universitarios de derecho y económicas eran un hueso duro de roer. A pesar de que muchos no ocultaban su simpatía por el PP, querían saber qué está pasando en el partido.

La universidad pontificia de Comillas en su rama de derecho, económicas y empresariales (ICADE) no resulta sospechosa de albergar a una mayoría de alumnos progresistas, precisamente. De entrada parecía un foro amable para el presidente del Partido Popular. La mayoría de los estudiantes con los que este medio ha charlado antes de comenzar la intervención de Rajoy se manifestaba afín a los populares aunque alarmados por la batalla interna. Así que la previsible comodidad se esfumaba a las puertas del Aula Magna en donde 449 futuros altos ejecutivos sentados y otros cien agachados en el pasillo central y en los laterales, más los 157 que abarrotaban la sala de conferencias, carpeta en mano, esperaban ansiosos explicaciones que les satisficieran.

El argumentario de Rajoy, que respondía al título "¿Por qué sí?", era la misma lección que larga en cada foro que pisa desde que perdió las elecciones. Cualquier periodista de los que le sigue los pasos habitualmente podría soltarlo punto por punto, con los ojos cerrados y haciendo el pinopuente a la vez. "Me presento porque me lo ha pedido la mayoría de mis compañeros -que cada día resultan ser menos ciñéndose a los acontecimientos-; más de 10 millones de españoles han depositado su confianza en este proyecto; tengo las ganas, experiencia y coraje para llevar a la victoria al partido; somos un partido de centro reformista que defiende la igualdad, la libertad y la cohesión social; un partido capaz de dialogar con los que no está de acuerdo sin renunciar a sus principios..."

Los icades escuchaban lo que ellos también podrían recitar de corrido. Sólo en una ocasión, antes de la ronda de preguntas, este bipolar auditorio le ha aplaudido: "Hoy se han reunido Zapatero e Ibarretxe y sólo he oído que Ibarretxe ha dicho que no está satisfecho. Y si él no está satisfecho, yo estoy satisfecho". En cambio, las preguntas de los propios compañeros han sido acogidas con auténtico entusiasmo, con palmas de complicidad. La arrogancia de la juventud, la ocasión única de hablar a un político famoso a la cara y la frustración que genera el partido con una lucha fratricida que se recrudece por días, han propiciado preguntas directas y auténticas. Ellos exigían saber, buscaban explicaciones y las han planteado con frescura pero sin que les temblase la voz.

"¿Va a ser Gallardón secretario general?"; "¿Tiene miedo de que el apoyo que presume no sea tan masivo si se estableciera un sistema de primarias?"; "¿Por qué no ofrece todo su apoyo al Gobierno para acabar con ETA?"; "Estoy cansado de oírles hablar de Mariluz, ¿no cree que son los que no se ponen de acuerdo los primeros responsables de este caso?"; "Ha subido el número de votos pero ha perdido dos elecciones, ¿no debería retirarse como un caballero para favorecer la aparición de un Rodríguez Zapatero en el PP?"; "¿Cuál es su modelo de Estado y por qué discrepa María San Gil?''; "Centro y reformismo me he dado cuenta de que pertenecen a esa categoría de palabras que significan lo que quiere que signifiquen el que las utiliza, ¿podría explicar qué es para usted centro y reformismo?".

Rajoy, consciente de que se enfrentaba a un goloso grupo de posibles votantes con los que incluso se volvería a ver las caras en otro escenario en un futuro no tan lejano, ha mostrado un ímpetu en las respuestas que hacía tiempo que no gastaba. Dinámico, divertido en alguna ocasión, y tratando de transmitir sinceridad en todo momento, pretendía ganarse su confianza. Sólo ha contestado algo nuevo sobre Gallardón: "Cuento con él para la próxima dirección del partido". Y sólo le ha sacado de quicio el comentario sobre retirarse como un caballero: "Eso pregúnteselo al señor Aznar y al señor González. Ambos perdieron dos elecciones y a ambos les quisieron echar del partido. Ganaron a la tercera. ¿Y por qué el señor Rajoy no va a ganar a la tercera?", plantea airado sobre sí mismo.

Una hora y media en la que los periodistas hemos disfrutado a lo grande del espectáculo.