Un peligroso cóctel que exige mayores dosis y amenaza las vidas deportivas

Redacción Deportes.-  Los casos de indisciplina en el fútbol latinoamericano surgen de una explosiva coctelera en la que se agitan dosis de irracionalidad, agresividad, e intemperancia y se refuerzan con alcohol, el abuso del sexo y la vida nocturna y hasta con drogas.

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(EFE)

Los futbolistas Pablo Contreras, en la imagen (D), Reinaldo Navia, Rodrigo Tello, Jorge Valdivia, Jorge Vargas y Álvaro Ormeño fueron suspendidos durante veinte partidos tras propasarse, pasados de copas, con las camareras del hotel en que se alojaba la selección en Puerto Ordaz.

Muchos jugadores que por curiosidad desafiaron las leyes del profesionalismo, ahora demandan mayores dosis de ese peligroso cóctel de indisciplina que ha comprometido su desempeño futbolístico y amenaza con poner punto final a sus deslumbrantes carreras.

La ex coordinadora pedagógica del programa social 'Escuela de la Familia' del estado de Sao Paulo, Danieli Marguti, dijo a Efe que en el fútbol "esta problemática se vuelve cíclica, pues quienes la afrontan son jóvenes, en su mayoría de clases populares, que no están preparados para la fama ni educativa ni psicológicamente".

"El efecto de ese dinero 'fácil' que se consigue chutando un balón, se contagia a menores que idolatran a los futbolistas, queriendo seguir el ejemplo deportivo, que es algo positivo, pero combinándolo con el de una vida nocturna, de drogas y de sexo, placeres que muy pocos de los jovencitos reprochan", subrayó.

En Perú, el caso de indisciplina más conocido es el de los seleccionados Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, Andrés Mendoza y Santiago Acasiete, que el año pasado fueron inhabilitados para jugar por el combinado nacional durante dieciocho meses.

Los cuatro jugadores, que han apelado contra el castigo, también deberán pagar 80.000 dólares en conjunto por haber participado en noviembre pasado en una juerga con mujeres y licor en el hotel de Lima donde estaba concentrada la selección absoluta tras jugar un partido de eliminatorias del Mundial con Brasil.

Otra de las figuras del fútbol peruano acusado de indisciplina es el portero titular del Cienciano, Juan 'Chiquito' Flores, quien en los últimos meses fue descubierto por la prensa en discotecas cuando debía estar concentrado para los partidos que iba a disputar su equipo.

El 23 de marzo pasado el jugador del Sporting Cristal Antonio Lizarbe, de 19 años, dio positivo de cocaína durante el partido del Torneo Apertura que jugó su equipo con el Sport Áncash.

Lizarbe, que admitió haber consumido cocaína tres días antes de ese encuentro, ha sido suspendido por un plazo aún no precisado, aunque los dirigentes del Sporting señalaron que continuará en el club y se le brindarán ayuda profesional.

El 6 de diciembre pasado la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile anunció un acuerdo para rebajar el castigo a seis jugadores de la selección nacional que protagonizaron un escándalo en un hotel de la ciudad venezolana de Puerto Ordaz en la Copa América de 2007.

Los futbolistas Pablo Contreras, Reinaldo Navia, Rodrigo Tello, Jorge Valdivia, Jorge Vargas y Álvaro Ormeño fueron suspendidos durante veinte partidos tras propasarse, pasados de copas, con las camareras del hotel en que se alojaba la selección en Puerto Ordaz.

En un comunicado, la ANFP señaló que los jugadores "podrán quedar habilitados para futuras consideraciones del seleccionador nacional", el argentino Marcelo Bielsa, una vez que cumplan la mitad del castigo de 20 juegos que se les impuso.

El escándalo se produjo después que el entonces seleccionador de Chile, Nelson Acosta, autorizó a la plantilla celebrar la clasificación a cuartos de final de la Copa América de Venezuela'07.

La Federación Panameña de Fútbol sancionó en octubre pasado a veintiún jugadores de la selección masculina que participó en la Copa de Oro y desmanteló la selección preolímpica femenina.

Según las denuncias del entrenador costarricense de origen brasileño, Alexandre Guimaraes, sus jugadores ingirieron licor en el hotel donde estaban concentrados hasta altas horas de la noche, un día después de la finalización del torneo.

La selección femenina que participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro resultó afectada por casos de indisciplina en la Villa Panamericana denunciados por el entrenador Gaspar Pérez.

Además, las jugadoras Lineth Benis y Farisa Córdoba se escaparon del aeropuerto al momento en que el equipo debía regresar a Panamá, aunque luego retornaron al país.

En Bolivia, uno de los más resonantes casos lo protagonizó en 2005 el delantero Juan Carlos Arce, figura del Corinthians brasileño el año pasado, y los defensores Sergio Jauregui y Luis Alberto Gutiérrez, en la preparación de la selección sub'20 con vistas al Campeonato Sudamericano de la categoría en Colombia.

Los tres jugadores se emborracharon en el hotel de concentración antes de viajar a Colombia y fueron excluidos de la plantilla por el entrenador uruguayo Walter 'Cata' Roque.

El jugador brasileño naturalizado boliviano, Alex Da Rosa, del San José, se desnudó ante cámaras de televisión el año pasado cuando sus compañeros de entonces del Blooming iban a dar una rueda de prensa en los vestuarios, lo que valió ser despedido del equipo.