Donde antes desfilaban putas, hoy lo hacen modelos

Madrid.-  La céntrica calle madrileña Loreto y Chicote, junto a la calle Ballesta, donde antes desfilaban la droga y la prostitución, se ha convertido hoy en pasarela de modelos.

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(EFE)

El prestigioso violinista Ara Malikian, quien hoy participó en una iniciativa ciudadana y comercial para rehabilitar la céntrica zona de Madrid conocida como Triball.

Alrededor de 44 modelos, de más de 25 diseñadores diferentes han protagonizado un desfile de tendencias al ritmo del violín de Ara Malikian, prestigioso concertino de la Orquesta Sinfónica de Madrid, y la guitarra del compositor argentino Fernando Egozene, que han interpretado seis piezas desde un balcón de la calle.

Este desfile se enmarca dentro del proyecto Okupación Creativa ¡Ya!, gestado hace un mes por la asociación de comerciantes Triball junto con el showroom La Maison, y que tiene como objetivo restaurar la zona de Ballesta y alrededores, y convertirla en un centro de moda, arte y tendencias.

Desde Carlos Díez Díez o Anke Schlöder, ambos con nombre propio en la moda española y que han pasado ya varias veces por Cibeles, hasta nuevas promesas como Julieta Álvarez, Freddy Gaviria, Chula, Ángeles Castro o Carocora han presentado sus diseños a los vecinos, que miraban curiosos y hacían fotografías desde las ventanas.

Geometrías, volúmenes, cinturas marcadas... y color, mucho color, son algunos de los elementos presentes en los modelos, que han apostado por una filosofía de vanguardia y eclecticismo, logrando la confluencia de estilos muy distintos.

El vestido ha sido, sin duda, el máximo protagonista de la cita, aunque también ha habido lugar para las faldas entalladas, las túnicas y los pantalones. No han faltado los complementos, como las gafas de sol, los sombreros, los bolsos y, sobre todo, los tocados.

El diseñador Freddy Gaviria, colombiano que se dedica a la moda desde hace alrededor de ocho años, ha dicho a Efe que considera este desfile "casi como una revolución romántica, un golpe de efecto muy importante, porque ésta es una zona marginada, en la que hemos llegado con moda y belleza".

Para Gaviria, el común denominador del proyecto es "la pasión por nuestro trabajo" y ha dicho que "me ha gustado mucho desfilar en la calle, porque la moda tiene que ser más democrática".

Carlos Díez Díez, que ha trabajado ya en ocho ediciones de Cibeles, ha comentado que "esto está muy bien, porque lo interesante es poder llevarlo (la moda) a la calle, porque no es tan elitista".

El joven creador ha cerrado el desfile con cinco diseños de cadenas y tachuelas, que ya había presentado en anteriores desfiles, "mi idea era venir con un remix de cosas, pero con la energía de los detalles anteriores y los estilos, muy variados, que van desde el street a lo más sofisticado".