El Consell destaca que las lluvias de octubre permitieron comprobar "la estanquidad" del Veles e Vents

Valencia.-  Las lluvias caídas en Valencia los pasados meses de septiembre y octubre no causaron desperfectos en el edificio Veles e Vents, y sirvieron "para una comprobación fehaciente de la estanquidad del edificio", según asegura el conseller de Economía, Gerardo Camps.

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(EFE)

Un operario carga en un camión desde el edificio "Veles e Vents", con la ayuda de una grúa, numerosas cajas con material empleado en la 32ª edición de la Copa del América.

El conseller responde así a una pregunta parlamentaria del grupo Compromís de Les Corts, cuya diputada Glòria Marcos aseguraba que las lluvias habían producido "importantes desperfectos" en ese edificio, con "graves efectos" en los tejados y el aparcamiento, y pedía que se cifraran los costes de reparación de los desperfectos.

Según Gerardo Camps, en el edificio se detectó tras las lluvias "una gotera en la cubierta (motivada por una instalación de televisión) y otra al lado de la escala de comunicación entre la segunda y tercera planta, cuya reparación no presenta más perturbación que desmontar unos plafones del falso techo y del pavimento e impermeabilizar la zona".

Respecto al aparcamiento, explica que se produjeron "encharcamientos al lado de los núcleos de comunicación con el exterior" (rampas de acceso, escaleras y ventilaciones directas), motivados "por la gran intensidad de la lluvia y por la falta de limpieza, imputable al concesionario, de las rejillas de acceso, que no provocaron daños ni a la obra ni a sus instalaciones".

El conseller indica en su respuesta, fechada el pasado diciembre y hecha pública hoy, que las obras que entonces se estaban ejecutando en el edificio consistían en obras auxiliares y complementarias, y en obras de restauración al estado original tras el uso durante la Copa del América.

Respecto a las primeras, Camps afirma que, de común acuerdo, el contratista y el Consorcio Valencia 2007 acordaron posponer su realización hasta el 1 de octubre, fecha en que acababa la exclusividad de uso del edificio por parte de la empresa organizadora ACM.

Se trata de la sustitución de cabinas de ascensores por definitivas, forro de los pilares de la rampa de acceso o la toma definitiva de agua para refrigeración, "obras menores que no impidieron el uso completo del edificio durante la competición".

Las obras de restauración al estado original consisten fundamentalmente en la eliminación de las adaptaciones efectuadas por ACM en cumplimiento con sus patrocinadores y en la retirada de estructuras auxiliares y cerramientos y la eliminación de instalaciones bajo tarima, además de "desperfectos pequeños motivados por el uso intensivo del edificio".