Una exhibición de recogida de ganado con perros centra el Día del Pastor

Villaumbrales (Palencia).-  Una exhibición de recogida del ganado con perros ha centrado los actos del II Día de Exaltación del Pastor, organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas de Palencia para potenciar el turismo a través de la recuperación de las labores del pastoreo.

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(EFE)

Un perro pastor acorrala a las ovejas para llevarlas al redil, durante el II Día de Exaltación del Pastor, celebración que invita a recordar las labores tradicionales del pastoreo, y a degustar la típica caldereta del pastor.

Un homenaje a las labores del pastoreo que hoy han protagonizado en la localidad palentina de Villaumbrales dos pastores vascos, Eusebio Bengoechea, con su perro Lagón, y Chuchi Larrazabal, con su perro Mendi, que han recordado a los lugareños cómo se realizaba la recogida del ganado ovino con perros pastores.

Pastor de toda la vida, Eusebio Bengoechea lleva participando en exhibiciones de este tipo casi veinte años y la experiencia le ha demostrado que el trabajo de un perro pastor bien educado vale más que el de dos personas, ha señalado.

Hoy, a pesar de que la lluvia ha deslucido un poco la exhibición y de la dificultad que supone realizar la recogida del ganado cuando perros y ovejas no se conocen, han conseguido que la demostración fuero todo un éxito.

Con la fiesta, que se ha celebrado hoy la localidad palentina de Villaumbrales, se pretende convertir la figura del pastor y las labores que desempeña en un reclamo turístico y un elemento identificativo de la comarca de Tierra de Campos, ha explicado la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Rojo.

Son tradiciones que se están perdiendo en los pueblos, y que hoy se han querido recordar en Villaumbrales, uniendo a la función eminentemente económica que todavía sigue teniendo el pastoreo en los municipios terracampiños, el aprovechamiento turístico de esta actividad cada vez más en desuso, ha añadido.

El periodista palentino Julio César Izquierdo, encargado de abrir el programa festivo con el tradicional pregón, ha instado a "ir más allá de la típica estampa bucólica de los pastores" y fijarse en la "cruda realidad" de un oficio, que está cayendo en el olvido, y que merece precios más dignos para que las explotaciones se mantengan y no desaparezcan como está sucediendo.