El Gobierno tampoco dará dinero a las cajas y a la banca mediana

El Gobierno se resiste a las presiones de bancos medianos, cajas de ahorro y constructores, que piden ayudas para conseguir dinero. Si los constructores no pueden pagar, las entidades más débiles no tienen suficiente liquidez para prestar.

Harto ya de repetirlo cada día, el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, ha vuelto a decir esta mañana que no es partidario de "de impedir artificialmente" el "necesario ajuste de la construcción", lo que en lenguaje cotidiano significa que no está dispuesto a dar dinero a las constructoras --ya sea mediante ayudas disfrazadas, créditos especiales o acuerdos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO)-- para que el sector inmobiliario salga de la crisis en la que está metido.

• El Gobierno --al menos Solbes, máxima autoridad del Ejecutivo en este asunto- comparte el criterio popular de que mientras los constructores ganaron dinero durante la última década de bonanza económica, no repartieron sus euros con los ciudadanos.
• El sector inmobiliario mantiene que ese lenguaje es demagógico. Si a ellos les va mal, habrá más parados y la economía peor.
• El Gobierno contraargumenta que ya se "han puesto en marcha las medidas necesarias, como la construcción de viviendas de protección oficial (VPO), que absorberán una parte del problema del paro en la construcción, además de las ayudas a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Ahora piden banca mediana y cajas

Pero estos argumentos de Solbes, expuestos de nuevo hoy en la Comisión de Economía del Congreso, han estado tapando otras peticiones más discretas. Las han hecho las cajas de ahorros y la banca mediana, bien mediante mensajes enviados al despacho del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; hasta la mesa de Pedro Solbes y también de su Secretario de Estado de Economía, David Vegara. En encuentros informales, en reuniones privadas o a través de intermediarios, algunas cajas de ahorros y algunos bancos medianos han pedido a las autoridades citadas que arbitren algún sistema para conseguir más liquidez para sus entidades.

Las causas de la cadena

• Debido al enorme crecimiento de la economía española en los últimos años, especialmente a través del sector de la construcción, los bancos y las cajas prestaban mucho dinero a los constructores para construir y a la ciudadanos para comprar esas viviendas.
• Cuando a nuestras entidades financieras les faltaba el dinero para prestarnos, salían al extranjero a pedirlo.
• Siempre lo han recibido porque el crecimiento de la economía española era notable, y la solvencia y prestigio de los bancos y las cajas españolas es una garantía.
• Esto ha sido así hasta hace unos meses, El pasado verano. cuando comenzaron los problemas con la crisis en Estados Unidos, más la desaceleración en la construcción en España, los bancos y las cajas que más habían prestado en hipotecas a ciudadanos y, sobre todo, a constructoras, se han encontrado con que conseguir dinero fuera era muy caro. Carísimo, si es que lo había porque, a veces, ni lo ha habido.
• Tampoco hay liquidez para prestar dentro entre bancos y cajas españolas, ni para dar créditos a nuestras grandes y pequeñas . Y, por supuesto, menos aún a un ciudadano de a pie que quiere una hipoteca.

Soluciones

En resumen, todos andan con el cinturón apretado, sabiendo que los morosos, que rondan el 1% (una cifra poco significativa aún) van a seguir creciendo. Por tanto, necesitan dinero para hacer frente a esa morosidad y para poder seguir dando créditos a los que pueden aprovechar la rebaja de precios de viviendas o para el consumo, como la compra de un coche.

Pues bien, las cajas y la banca mediana le han propuesto diferentes fórmulas al Gobierno, desde créditos encubiertos por parte del ICO, a el cambio de deuda del Estado por hipotecas que tienen esos bancos y cajas, que es el sistema empleado por el Banco de Inglaterra.

Ayer se desbarató la última modalidad inventada como propuesta. Las entidades proponían que el Gobierno compre "emisiones de renta fija privada", emitidos por los bancos y las cajas, utilizando para ello el dinero que hay en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Es decir, que cajas y bancos saquen "papelitos" de renta fija con su nombre. El Estado-Gobierno se los compraría con el dinero que hay guardado para estabilizar el sistema de pensiones de los españoles.

A cambio, la garantía que se daría para hacer esa inversión es que el sistema financiero español es muy solvente.

Pues bien, tanto el ministerio de Economía como el de Trabajo --este último, mediante una nota, más unas declaraciones del secretario de Estado, Octavio Granados-- se negaron ayer a tal posibilidad. Se amparan en que la ley que regula el fondo de reserva de la Seguridad Social, que establece explícitamente que sólo se podrá invertir en deuda pública española o europea de máxima calidad (Triple A).

Santander y BBVA con Solbes

Entre los grandes bancos y los medianos también se había hablado de las diferentes posibilidades existentes para conseguir mayor liquidez, pero tanto el Santander como el BBVA pusieron pegas a la propuesta de que el Gobierno comprara deuda emitida por las entidades financieras españolas. La razón es que "iba a transmitirse una mala imagen fuera de España. Sería dar apuntalar las versiones de la prensa inglesa, cuando hace unos meses apuntaron que la banca española tenía problemas, algo que es falso" explicaba ayer un alto cargo de un gran banco español.

Sin embargo, fuentes cercanas a las cajas de ahorros mantienen que habrá que buscar fórmulas de conseguir más liquidez, incluidos los grandes bancos españoles, que --como todos- tienen que afrontar el vencimiento de créditos por cantidades muy importantes a finales de este año 2008. Y aún más, a finales del 2009.