Miles de trabajadores hondureños conmemoraron hoy el 1 de Mayo exigiendo que se esclarezca el asesinato de la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de Honduras, Altagracia Fuentes, y condenaron las alzas en algunos productos. En Tegucigalpa, los trabajadores también se solidarizaron con una decena de fiscales que desde el 7 de abril pasado se declararon en "huelga de hambre" para exigir que cese la impunidad y la corrupción en la Fiscalía General del Estado. También condenaron el alza constante de precios de los productos de la canasta básica, la inseguridad que vive el país, tierras y asistencia técnica y crediticia para los campesinos; incremento salarial, más salud y educación, y que se frene la corrupción en el Gobierno que preside Manuel Zelaya.