Una exposición muestra la visión del deporte a través de vestigios de la arqueología griega

Segovia.-  Las salas de exposiciones del Torreón de Lozoya albergan desde hoy la exposición "Reflejos de Apolo. Deporte y Arqueología en el Mediterráneo Antiguo", que ofrece una muestra de la visión del deporte en la Grecia clásica a través de vestigios arqueológicos que conservan imágenes y motivos deportivos.

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(EFE)

Una mujer observa una de las esculturas que forman parte de la exposición "Reflejos de Apolo. Arqueología y Deporte en el Mediterráneo Antiguo" que ha sido inaugurada hoy en el Torreón de Lozoya de Segovia.

La exposición ha sido organizada por el Ministerio de Cultura y patrocinada por la Obra Social de la Caja de Ahorros de Segovia, que auspicia esta muestra con motivo de la celebración en este año de los Juegos Olímpicos.

Las comisarias de la muestra, Paloma Cabrera y Ángeles Castellano, del Museo Arqueológico Nacional, han explicado en conferencia de prensa que la exposición contiene una amplia selección de objetos -vasos cerámicos, esculturas, monedas, bronces, terracotas y mosaicos- que permitirán entender el deporte "tal y como fue entendido en la civilización griega".

Cabrera ha explicado que la exposición se vertebra en cuatro grandes capítulos: el espíritu agonal, el mundo del gimnasio y de la palestra, las grandes competiciones y los "ludi circenses", los juegos deportivos en el mundo romano.

La comisaria precisó que el espíritu agonal se refiere al concepto de "agón" (competición) que define a la sociedad griega por encima de otros, cuyo ideal, que se extiende a todos los órdenes de la vida, es "ser el mejor y distinguirse de los demás".

En cuanto al gimnasio, ha asegurado que es el "signo de identidad de la cultura griega, es el lugar donde los jóvenes adquieren el entrenamiento físico necesario para desarrollar sus cuerpos y el aprendizaje intelectual que modelará su espíritu y su mente".

Por su parte, Ángeles Castellano se refirió a las competiciones deportivas griegas, todas ellas de carácter religioso dedicadas a las divinidades, y aseguró que el principal festival deportivo fue los Juegos Olímpicos, los más antiguos, celebrados en Olimpia desde el año 776 a .C. en honor de Zeus.

Además, ha recordado otras competiciones como los Juegos Píticos, en Delfos en honor de Apolo; los Ístmicos, en Corinto en honor de Poseidón; los Nemeos, en Nemea en honor de Zeus; a los que se suman, entre otros, los Panatenaicos, celebrados en Atenas en honor de su diosa patrona, Atenea.

Finalmente, la exposición aborda los "ludi circenses", que fue el traslado de la práctica deportiva griega al mundo romano inicialmente también con un carácter religioso, aunque éste se fue perdiendo paulatinamente.