Wall Street abre al alza impulsada por financieras e Intel

Nueva York.-  La Bolsa de Nueva York abrió hoy al alza y el Dow Jones de Industriales subía un 1,27 por ciento poco después de la apertura, impulsada por el alza de las acciones de las firmas financieras y de Intel, en una sesión cargada de datos económicos.

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(EFE)

Tras el inicio de actividad bursátil en el parqué neoyorquino, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, subía 157,38 puntos (1,27 por ciento) para situarse en 12.519,85 unidades, con 26 de los 30 valores que lo componen en positivo.

Tras el inicio de actividad bursátil en el parqué neoyorquino, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, subía 157,38 puntos (1,27 por ciento) para situarse en 12.519,85 unidades, con 26 de los 30 valores que lo componen en positivo.

Las acciones de Intel y JPMorgan Chase lideraban las subidas en el Dow Jones al revalorizarse sus acciones un 5,12 y un 4,49 por ciento, respectivamente.

Las acciones de Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, subían, a pesar de que su anuncio del martes, tras el cierre de los mercados, que en el trimestre ganó 1.443 millones de dólares, un 12 por ciento menos que en el mismo período de 2007.

Al alza de Intel, cuyos resultados sirven de termómetro de la futura demanda de ordenadores, contribuía el hecho de que señalara que espera que en el segundo trimestre sus ingresos se sitúen en una horquilla de entre 9.000 y 9.600 millones de dólares, por encima de las previsiones de los analistas.

Al igual que el resto de financieras, las acciones de JP Morgan Chase se revalorizaban, pese a que anunció que en el primer trimestre de 2008 ganó 2.373 millones de dólares, un 50 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2007.

También subían en el Dow Jones las acciones de Citigroup (3,11 por ciento) y Bank of America (2,28 por ciento), entre otros valores.

El mercado Nasdaq, en el que cotiza gran parte de las empresas de tecnología e internet, ganaba 46,36 puntos (2,03 por ciento) para situarse en 2.332,4 unidades.

El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, subía tras la apertura del mercado 17,97 puntos (1,35 por ciento), hasta las 1.352,4 unidades.

El índice NYSE, que incluye a todos los valores que cotizan en Wall Street, avanzaba 141,06 puntos (1,57 por ciento) hasta las 9.119,25 unidades.

Los inversores se mantenían una vez más atentos al precio del barril de petróleo de Texas, que tras la apertura bajaba ligeramente en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) y se mantenía por encima de los 113 dólares, después de haber tocado en las operaciones previas a la apertura del mercado un máximo histórico de 114,53 dólares.

Los inversores tomaron también nota de varios datos económicos difundidos por el Gobierno de Estados Unidos.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense aumentó un 0,3 por ciento en marzo, impulsado por el repunte de la energía, los alimentos y los billetes de avión.

La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía, fue del 0,2 por ciento en marzo.

Tanto la inflación normal como la subyacente se situó en línea con las expectativas.

Por otro lado, la producción de las fábricas, las minas y las plantas de servicios públicos de Estados Unidos aumentó un 0,3 por ciento en marzo en comparación con el mes anterior, lo que supone el mayor incremento desde noviembre pasado.

El incremento, mejor de lo esperado por los analistas, que auguraban una ligera caída del 0,1 por ciento, se vio impulsado por una mayor demanda de servicios públicos y de la producción minera.

El Departamento de Comercio informó también de que la construcción de casas nuevas cayó un 11,9 por ciento en marzo, hasta el nivel más bajo de los últimos 17 años, una reducción mucho mayor de lo esperado.

La Bolsa de Nueva York movía tras la apertura unos 185 millones de acciones y el Nasdaq unos 469 millones de títulos, en una sesión en la que la Reserva Federal inyectó 7.250 millones de dólares al sistema financiero a través de su banco de Nueva York, encargado de realizar este tipo de operaciones.