Maradona, el espectador menos deseado por los suecos

Buenos Aires.-  Diego Maradona prometió hace menos de dos meses que estará presente en la serie de los cuartos de final de la Copa Davis entre Argentina y Suecia en esta capital, como ocurrió en 2006 en el mismo lugar y en la misma competición, cuando los suecos se quejaron de su comportamiento.

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(EFE)

"Voy a estar presente en ese partido y donde juegue el equipo argentino", dijo Maradona después de sacar de las casillas al italiano Potito Starace con gritos hostiles durante el partido de los cuartos de final del torneo ATP que perdió ante el local David Nalbandian en febrero pasado.

"Voy a estar presente en ese partido y donde juegue el equipo argentino", dijo Maradona después de sacar de las casillas al italiano Potito Starace con gritos hostiles durante el partido de los cuartos de final del torneo ATP que perdió ante el local David Nalbandian en febrero pasado.

Aquella promesa fue interpretada como un aviso a los suecos de que su excursión a Buenos Aires, que comenzará el viernes con la disputa de los dos primeros puntos, no sería cómoda.

El anuncio fue hecho por "Pelusa" poco después de que Starace comentara a la prensa de su país que tuvo ganas de "darle con la raqueta en la cabeza" a Maradona, quien también gritó contra los líneas.

Antes del choque de octavos del equipo local con Gran Bretaña (4-1) a principios de febrero pasado, Judy Murray, la madre de los tenistas Andy y Jamie Murray, manifestó a un diario inglés su preocupación por la participación del primero de ellos en la serie (Andy fue baja por lesión).

"Hablé a finales del año pasado con (el sueco) Jonas Bjorkman, y nos dijo que fue la experiencia más terrorífica de su vida en cuanto a su relación con los espectadores", cuando Suecia jugó en Buenos Aires hace dos años, aseguró Judy Murray.

En esa ocasión, Argentina ganó por 5-0 a Suecia, cuyo equipo estuvo integrado por Robin Soderling, Thomas Johansson, Simon Aspelin y Bjorkman.

Durante un partido de la serie que disputaba Nalbandian, de quien se manifiesta hincha, Maradona gritó, saltó y rompió varias veces el silencio que se impone en el momento de un servicio y el árbitro del choque, Carlos Bernardes, tuvo que decirle "por favor, Diego...".

Los suecos se quejaron y el capitán Mats Wilander comentó al australiano Leyton Hewitt ese mismo año, según declaró éste, que en Argentina "es un circo" el escenario de la Davis, por lo que el jugador de Adelaida reclamó extremas medidas de seguridad para jugar en Buenos Aires la semifinal en septiembre de 2006.

Algunos puristas de este deporte indican que el tenis argentino sufre una especie de "futbolización", lo cual agrada a los jugadores locales, que tras cada partido destacan el aliento y el apoyo del público y le dedican los triunfos.

Nalbandian, por su parte, agradece habitualmente el aliento de Maradona y el hecho de que haya viajado a varios países para estar cerca del equipo.

Tras el entrenamiento de hoy del equipo sueco en el estadio Mary Terán de Weiss, el capitán Wilander dijo que los jugadores de su equipo están reparados para soportar la presión del público argentino.

"A diferencia de lo que ocurrió hace dos años, esta vez vinimos mentalizados para soportar el aliento del público argentino y por ese motivo considero que estamos mucho mejor que aquella vez", comentó.