Zapatero arranca con su paquete de medidas económicas

MADRID.-  Zapatero ha iniciado su discurso de investidura con su principal quebradero de cabeza durante el último medio año: la economía. Ante la desaceleración que sacude el mundo (y que en España, a su entender, será "transitoria") ha anunciado un paquete de medidas para las economías familiares y las empresas. Entre ellas, reducir la carga fiscal de la vivienda, acelerar la licitación de la vivienda pública, promocionar la rehabilitación de edificios, poner en marcha un plan especial de recolocación de parados del sector de la construcción, así como reforzar la cobertura del desempleo para los más necesitados y facilitar la ampliación del periodo de hipoteca sin coste adicional para las familias con menos recursos.

Manuel H. de León (EFE)

El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero ha comenzado reconociendo que la actual situación económica tendrá una incidencia sobre las previsiones económicas y las tasas de empleo en nuestro país, pero que será durante un "paréntesis transitorio" del que se saldrá en breve. Pero para afrontarla, ha marcado tres ejes: la cautela y prudencia en la política presupuestaria; aumentar la productiva; y diálogo permanente con los agentes sociales.

Aguirre, protagonista

Antes del inicio del discurso, parecía que en el Congreso se iba a vivir un debate sobre el futuro del Partido Popular y no el discurso de investidura del presidente de Gobierno de España. Por los pasillos del Congreso han sido las viejas guardias del principal partido de la oposición, ahora defenestrados, las protagonistas. A las 11:55 horas hacían su entrada triunfal dos valencianos de pro. Si Carmen Alborch creía que su chal de seda rojo espectacular iba a eclipsar el protagonismo del traje gris sobrio de Eduardo Zaplana, se ha equivocado.

Los cientos de periodistas que esperaban a sus señorías en el patio de la Cámara baja se han abalanzado sobre el ex portavoz del grupo parlamentario popular, ahora diputado raso, para hacerle la pregunta de trámite sobre sus esperanzas del discurso del presidente. Pero lo importante se quedó para la segunda pregunta. Buscaban los plumillas su opinión sobre la intervención de ayer de la presidente de la Comunidad de Madrid, su compañera Esperanza Aguirre. Y el viejo zorro político ha vuelto a utilizar las medias verdades para que tome nota Rajoy. Para Zaplana toda intervención es muy respetable y "hay que enmarcarla en la etapa de normalidad política" por la que atraviesa su formación. "Sería bueno, y es muy bueno, que se manifieste todo el mundo. Porque si no, se empobrecerá el debate político". Además, en su opinión, "todas las opiniones son lícitas, necesarias y muy enriquecedoras" en un partido de 800.000 militantes.

En las filas socialistas, las dudas estaban en conocer el nombre del hombre o mujer que sustituirá a Fernando Moraleda al frente de la Secretaría de Estado de Comunicación. Suena con mucho peso el nombre de Angélica Rubio, jefa de prensa del presidente y mujer de su absoluta confianza. Fue ella la que acompañó en solitario al presidente durante los descansos publicitarios de los dos debates televisivos con Rajoy.