La negociación entre el Gobierno argentino y el campo se complica tras el regreso a la huelga

Buenos Aires.-  La negociación entre el Gobierno argentino y el sector agropecuario para poner fin al conflicto iniciado hace 18 días peligra luego de que las mayores entidades del campo regresaran a la huelga ante la "falta de propuestas" del Ejecutivo.

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Tanto las asociaciones agropecuarias como el Gobierno exhibieron disposición a la continuidad de las negociaciones, aunque el ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, advirtió hoy que las "soluciones llegarán si se dejan de lado los cortes (de carreteras)".

La Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro anunciaron este sábado que regresaban al paro y a los bloqueos parciales en las carreteras en rechazo al reciente aumento de los impuestos a la exportación de granos.

"Lo único que se logra (con los cortes) es que falten productos básicos para nuestros niños y ancianos", señaló Randazzo a través de un comunicado.

En sintonía, el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, aseguró que la huelga "es un obstáculo para el diálogo" y consideró que "volver al paro era lo único que no tenían que hacer" las entidades.

De todas formas, Fernández y Randazzo afirmaron que el Gobierno espera este lunes reunirse con los dirigentes de las organizaciones para continuar las negociaciones iniciadas el viernes en un encuentro en el que ambos sectores no lograron llegar a un acuerdo.

"Hoy la mayoría del pueblo reclama dialogo, solidaridad. Esperemos mañana se reanude el diálogo con la responsabilidad que esta situación impone", enfatizó Randazzo.

El titular de la SRA, Luciano Miguens, confirmó hoy que las entidades asistirán al encuentro convocado por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández para mañana, aunque lamentó la falta de "propuestas" de la administración para resolver el conflicto.

La huelga se inició el pasado 12 de marzo, un día después de que el Gobierno argentino estableciera el aumento impositivo para el sector agrario.

"La falta de respuestas favorables de parte del Gobierno para solucionar el conflicto da a entender que no hay alguna otra propuesta" que la suba de retenciones, señaló Miguens en declaraciones radiales al referirse al conflicto, que generó desabastecimiento de alimentos en numerosas ciudades del país.

Según explicaron a Efe fuentes agrarias, las entidades están dispuestas a las negociaciones, pero no levantarán la huelga hasta el próximo miércoles, cuando se reunirán a analizar los pasos a seguir, pese a que el Ejecutivo reclamó deponer la medida de fuerza para iniciar el diálogo.

"Hay mucha bronca entre los productores. La medida no se levanta, a no ser que el Gobierno dé marcha atrás con el incremento en las retenciones", advirtieron los portavoces de las organizaciones, que habían suspendido el viernes el paro para comenzar la negociación.

Oscar Guillermo Valle, un pequeño productor de la provincia argentina de Mendoza, afirmó hoy a Efe que hay "un largo camino por recorrer" para resolver el conflicto porque "la situación es muy difícil".

"Hace falta que se sienten todos los actores y planifiquen una política conjunta del sector, no aislada. El Estado fija sus propias políticas sin consultar al campo", añadió Pablo Godoy Lemos, otro pequeño productor de la zona del Valle de Uco.

Los pequeños productores, por los que el Gobierno prometió esforzarse para "garantizar su rentabilidad", lamentaron también las "descalificaciones" del Ejecutivo al sector, al que calificó de "oligarca".

En tanto, la presidenta Fernández suspendió el viaje previsto para esta semana a Londres para participar de una cumbre de líderes progresistas, a raíz del "grave" conflicto con el campo, según informó hoy la prensa local.

Tras su paso por Gran Bretaña, estaba previsto que viaje a París para compartir un almuerzo con su par de Francia, Nicolas Sarkozy.

En cambio, el Ejecutivo planea realizar el martes un acto en apoyo a la mandataria en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde numerosas personas se congregaron la pasada semana para respaldar la protesta del campo mediante un "cacerolazo", que también se repitió en otras zonas de Buenos Aires y del interior del país.

Estas protestas se complementaron con los bloqueos parciales en las carreteras, donde los productores impiden el paso de mercaderías vinculadas al campo, aunque permiten el traslado de productos para el mercado interno como la leche, para evitar que se profundice su desabastecimiento.