El juego de las caras mueve cientos de miles de euros el Viernes Santo en Calzada

Calzada de Calatrava (Ciudad Real).-  Cientos de miles de euros cambian de manos durante el Viernes Santo en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) durante la celebración del juego de las caras, fiesta de Interés Turístico Regional desde 1993, que congrega cada año a miles de personas.

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(EFE)

Un momento de la celebración del juego de las caras en el casino de Calzada de Calatrava (Ciudad Real), una fiesta de Interés Turístico Regional desde 1993, que congrega el Viernes Santo de cada año a miles de personas. Esta fiesta profana, la única que se celebra en Castilla-La Mancha durante el tiempo de cuaresma, rememora el sorteo de la túnica de Jesús y es punto de encuentro de un gran número de entusiastas del juego.

Esta fiesta profana, la única que se celebra en Castilla-La Mancha durante el tiempo de cuaresma, rememora el sorteo de la túnica de Jesús y es punto de encuentro de un gran número de entusiastas del juego.

Éste, que se practica en las calles y determinados locales de este municipio ciudadrealeño y es considerado fiesta de Interés Regional, gira en torno a una banca, y los apostantes, a quienes se les llama "puntos", se colocan en corro en torno al "baratero", que es quien organiza el juego y cuida de que se desarrolle con normalidad.

El juego comienza tras las apuestas con el lanzamiento al aire de dos monedas de cobre del reinado de Alfonso XII que cuando caen al suelo, si muestran ambas la cara, dan por ganadora a la banca que recoge las ganancias; si por el contrario salen cruces, son los apostantes quienes se hacen con el premio.

El ritual del juego permite que se vean apuestas de dinero que van desde pequeñas a grandes cantidades, lo que levanta la expectación en las decenas de personas que se reúnen en los corros.

Las caras, juego que se practica sin interrupción desde épocas muy lejanas, se juegan exclusivamente el Viernes Santo, desde por la mañana hasta la procesión del Entierro de Cristo.

Valeriano Ciudad, presidente del Casino Círculo Agrícola, espacio social que congrega los corros más importantes y en los que más dinero se juega este día, explicó a EFE que a las caras juegan todos los vecinos de Calzada de Calatrava y muchos otros de toda España que llegan atraídos por esta peculiar tradición de apuestas en plena celebración de la Semana Santa.

Ciudad señaló que juegan personas de todas las clases sociales, puesto que se puede apostar desde cinco a cien o doscientos euros en cada una de las tiradas.

El presidente del Casino Círculo Agrícola ratificaba que son muchos los cientos de miles de euros que se mueven este día, lo que provoca que "los cajeros de los bancos tengan que reponerse varias veces al día".

Miguel Del Río, madrileño de 46 años y cocinero de profesión, quien lleva más de 26 años jugando a este juego cada Viernes Santo, aseguraba a EFE que ahorraba todo el año para dos cosas: "irme de vacaciones y venir a jugar a las caras".

Acompañado de toda su familia y un buen número de amigos, reconocía que las caras son "un vicio" del que espera disfrutar impaciente todo el año.

Este juego, afirmaba, "me ha dado muchas alegrías, porque he ganado mucho dinero, pero, también me ha dejado sin blanca en otras ocasiones; por eso, lo primero que hago por la mañana el Viernes Santo es llenar de gasolina el coche para poder regresar a Madrid si me quedo sin dinero".

Una confesión que él mismo reconocía, "demuestra hasta qué punto los que apostamos estamos dispuestos a jugarnos el dinero".

Del Río y sus amigos, que el año pasado perdieron 15.000 euros, ganaban a la una de hoy 3.000 euros.