Para EEUU, la posibilidad de una segunda Guerra Civil sólo existe en cómic

Si comparamos España con Estados Unidos, teniendo en cuenta que ambos pises han vivido una guerra civil, en España todavía ciertas heridas abiertas han despertado en ocasiones ciertos fantasmas del pasado. Sin embargo, al otro lado del Atlántico, parece que han encontrado una manera de exorcizar esos demonios y es no pensando en ello, no planteándoselo y, a tenor de su política exterior, mejor librar las batallas fuera de casa.

Pero el mundo de los cómics siempre ha sido un terreno fértil para que las mentes más inquietas planteen cuestiones o debates de interés público, aunque para ello muchas veces lo tengan que disfrazar de ficción. Tal es el caso del cómic DMZ, publicado por DC bajo su sello Vértigo (su línea más adulta), guionizado por Brian Wood y dibujado por Riccardo Burchielli.

Wood es una promesa forjada en el cómic independiente que nos presenta aquí a los Estados Unidos en plena 2ª Guerra Civil. Por lo que podemos ver en el primer tomo, desde New Jersey hasta el interior el territorio se ha independizado en los autodenominados Estados Libres. Del otro lado está lo que queda de Estados Unidos y, en medio, Manhatan, o lo que es lo mismo, la Zona Desmilitarizada, cuyas siglas en ingles dan título al cómic, DMZ.

Con estas premisas, el guionista utiliza a un reportero en prácticas (lo que le vendrá muy bien, pues verá las cosas de una manera más ingenua y más virgen que un veterano) para contarnos la vida de esta Isla, y las consecuencias que una guerra provoca en los que menos culpa tienen de todo, los civiles.

Woods no ahorra en detalles, ayudado por el dibujo sucio, descarnado y a la vez realista de Burchielli, e irá construyendo una trama, llena de acción, con toques de ciencia ficción, por supuesto, cargada de tintes bélicos, pero sin olvidar nunca el propósito por el cual ha sido creado este cómic: un grito desesperado de "No a la guerra".