El padre estético del punk, en los pechos de Kate Moss

El padre estético del punk ha acabado en los pechos de Kate Moss, lo mismo que la cara del Che en las pasarelas o el logo de los Ramones en las tiendas de Zara. No es que el maduro Richard Hell, fundador de los Voidoids y los Neon Boys, le haya quitado el sitio a Jamie Hince, el novio de la modelo, sino que ella ha lucido la cara de Hell en su camiseta.

Hell, que ha estado disertando sobre el punk en Málaga, dijo que se había sentido "muy cómodo en el pecho de Moss" y, de paso, habló sobre los orígenes estéticos del punk, que él se inventó según reconoce el mismo Malcolm McLaren, manager de los Pistols, que se inspiró en los pelados de la banda de Hell, en las camisetas rotas y los imperdibles. Invente usted el punk y hágase famoso por estar en los pechos de Moss.

Los orígenes de aquello fueron muy domésticos, por cierto. La historia, aproximadamente, es "estaba yo en un sofá, cortándome el pelo sin espejo...". Antes, había tenido lugar la reflexión: "Me dí cuenta de que el pelo era un medio de comunicación con el público. Ni el pelado de Elvis ni el de los Beatles lo podrían llevar ejecutivos serios. Pensé que lo que hacía especial el peinado de los Beatles es que era igual que aquellos pelos que se llevaban con cinco años. Me acordé de mi a esa edad, lo llevaba más corto y, como no me gustaba ir a la peluquería, acababa creciendo a trasquilones. Si queríamos ser diferentes, no podía ser largo, como los hippies. Y tenía que ser fácil, que se lo pudiera hacer uno". Y así acabó Hell en el sofá e inició una revolución estética que ahora, viendo los pelos teñidos y de punta de los pandilleros juveniles, ya no es nada underground.

Este músico y poeta, participante en el ciclo Poesía del Rock, es tajante sobre la pervivencia de aquellos postulados: "Ahora se puede analizar el punk y, algo que se puede analizar, está muerto".

¿Tuvo que ver el ambiente de crisis industrial de los 70 en este movimiento que se inició en Nueva York y germinó en Londres? "Pues sí, lo pensé el otro día, al aterrizar en Málaga, aquí se debe vivir muy bien, no podría haber surgido algo tan enfadado como el punk en un sitio tan agradable". ¿Sigue siendo Nueva York tan estimulante? En parte sí, según él, pero sobre todo Manhattan se ha convertido "en un fuerte para los súper ricos". Él vive de renta antigua en el mismo apartamento desde 1975.

Nada que ver con aquella ciudad llena de jóvenes porque los pisos eran baratos: "Pero tenías que asumir que te podían robar a menudo, incluso violar. Había ese sentimiento de que no teníamos nada que perder. Todo el mundo estaba enfadado, los hippies habían fracasado, la guerra de Vietnam fue un desastre y los políticos nos parecían muy cínicos. Nos sentíamos fuera de la sociedad, al margen". Y eso que él venía de un entorno de pura clase media, hijo de una profesora viuda, pero "lo odiaba, a pesar de que todo era cómodo, quería huir de aquello".

Este punkie que, paradojas de la edad, ahora sí lleva pelo de hippie, admite que, si hubiera dejado un cadáver joven, "habría tenido más éxito". Sus pensamientos sobre el paso del tiempo y la juventud están colgados en youtube.

No le extraña que se vendan camisetas de los Ramones en Zara: "Ya a finales de los 70, iba un día paseando cerca de Macys, que es muy clase media, y en el escaparate había pantalones y camisetas rotas. Curiosamente, la estética punk caló antes que la música. Menos los Clash, no se consiguieron grandes éxitos, durante décadas siguió siendo muy underground, se reían de ellos. El año en el que el punk rompió comercialmente fue cuando triunfan Nirvana y Sonic Youth (de hecho, este documental lo corrobora) y Patti Smith volvió a tocar".

No sabe si movimientos como el punk surgen en las crisis. "Es verdad que la opulencia y la complacencia son enemigos del arte más interesante, a lo mejor por eso yo quería huir de una vida predecible cuando llegué a Nueva York queriendo ser poeta. Pero no sé qué es lo que hace a la gente meditar y querer ver más allá de la superficie". Sí tiene clara una cosa respecto a los imitadores: "Cuando el punk es de segunda mano y consiste sólo en tocar alto, ponerse a gritar y la ropa es muy aburrido. La idea era que había que pensar por uno mismo". Cuando el punk es historia, acaba en camisetas de supermodelos.

Richard Hell nació Richard Meyers el 2 de octubre de 1949 en Lexington, Kentucky. En 1966 abandona la escuela y llega a Nueva York, donde publica poesía en varias revistas, incluida Rolling Stone. En 1973 funda su banda, Richard Hell y los Neon Boys. En 1976 funda los Voidoids y su disco, The Blank Generation, es clave en los 70. Hace unas semanas apareció su cara en una camiseta que llevaba KateMoss.