Paramount Pictures llevará al cine la vida de Paul Potts

Pues algo parecido va a suceder en Reino Unido. Es como cuando escribieron un libro-biografía del futbolista Raúl y contaba con menos de 20 años. O como si rodaran una película sobre la vida de Raquel del Rosario, de 'El sueño de Morfeo', más conocida como la 'alonsina'. Alguien ha decidido que el ganador del concurso televisivo 'Britain's got talent' de 2007, Paul Potts, tiene una vida detrás digna de llevarse al cine. Y no es que no pueda ser una buena historia, tan buena... o mala como la de cualquiera de los concursantes de este tipo de programas: la historia del todo por un sueño, la del reto de la superación de adversidades, enfermedades incluidas, rollo telefilm. Eso es, quizá, para telefilm de Antena 3 podría valer. ¿Un 'Fama' de garrafón? ¿Un Billy Elliot cutre? ¿O la versión inglesa de una hipotética 'É increible', biografía sobre la vida de, por ejemplo, David Bisbal? Eso sí, con ópera, que viste más y le da un cariz elitista.

Claro que un argumento inventado con los mismos elementos no sería tan rentable como la historia de Paul Potts, el tenor que no creía en sí mismo, que superando desgracia tras desgracia ganó uno de los concursos de más audiencia de la televisión inglesa, y se ha hecho famoso traspasando fronteras siendo número uno de las listas británicas con su primer álbum, 'No chance', editado el 16 de julio. Eso es lo que se llama aprovechar el tirón y hacer un producto destinado al negocio fácil.

No es que la trama sea mala. Ahora os la cuento. Dicen que las historias buenas no suelen quedarse en el cajón. Yo diría más. Las historias que dan pie a productos rentables casi con el 100x100 de seguridad ni siquiera entran al cajón. De buenos guiones están las cajoneras llenas. Y de malas películas están repletos los cines. Pero, oye, muchas de ellas hacen dinero. Esto es negocio. Paramount Pictures ha decidido, quién lo iba a decir, que Potts es rentable. Y... ¿adivinan quien será el co-productor? Simon Cowell, creador, a su vez, del programa 'Tienes talento'. ¡Menuda 'creación'! Lo más grave es que ya había una empresa poseedora de los derechos de la vida Potts, Relevant Entertainment. Es lo que tiene vender tres millones de copias en ocho meses. El cantante de ópera, además, está realizando una gira de 65 conciertos en 13 países. ¿Habrá nacido el Luciano Pavarotti del siglo XXI en un chapuecero programa de televisión? O, si es verdad que es bueno, ¿no van a quemar su carrera antes de tiempo exprimiéndole hasta la última libra?

La 'peculiar' vida de Paul Potts

El niño que siempre quiso cantar pero nunca confió en sí mismo, hijo de un conductor de autobús y una cajera de supermercado. De pequeño era soprano en el coro de la Iglesia de Cristo y tuvieron que ponerle en el desván del órgano porque cantaba más alto que ningún otro. Niño pobre con quien se metían sus compañeros, buscaba refugio en la música y el canto, pero su confianza flaqueba. Sobre todo cuando empezaban a ocurrirle desgracias.

A los 14 años se estrelló dañando gravemente uno de sus dientes y haciendo que su sonrisa fuera más bien desagradable. Cuatro años más tarde, un coche lo atropelló, rompiéndole una vértebra y ocasionándole severas contusiones. Tuvo que suspender sus exámenes y permanecer un año más en la escuela.

El biografíado en plena actuación.

Mientras cantaba ópera en karaokes vestido de Pavarotti trabajó montando estantes del Tesco (famosa cadena de supermercados en los países anglosajones). Ganó 8.000 libras en un concurso de la tele (ya apuntaba maneras televisivas) llamado 'My kind of music'. Las invirtió en clases de canto en Italia. Se casó con una chica que conoció por Internet y, oh momento romántico cinematográfico, le dedicó una serenata a su prometida entonando la canción de amor alemana 'Ich Liebe Dich'.

Pero vuelven las adversidades. En 2002 es internado en un hospital con grandes dolores estomacales y le estirpan su apéndice. Algo después los doctores descubrieron un tumor benigno en su glándula suprarrenal. La operación cortó sus ilusiones. Había enviado cintas de vídeo a varios agentes de ópera y no había obtenido contestación. Su autoestima estaba por los suelos. Y encima llega otro coche y le atropella mientras volvía a su casa en bicicleta. En el accidente se rompe la clavícula y su cuello resulta lesionado. Incapacitado para trabajar, acumula 30.000 libras en deudas. Decidió no volver a cantar. En el mundo del guión se dice que cuánto más desgraciado y peor lo pasa el personaje protagonista más empatiza el espectador con él.

Comenzó a trabajar como dependiente en una tienda de móviles. Pero, cuatro años después de su último intento, tropieza con la plantilla de inscripción en internet de 'Tienes talento'. Su baja autoestima casi le hace despreciar la idea de intentarlo. Se jugó la decisión a cara o cruz, cual Javier Bardem como Anton Chigurh en 'No es país para viejos'. Salió cara. Salió suerte. Salió concurso. Salió ópera. Y ahora va a salir película. La historia de cómo un antihéroe se convierte en un cantante de ópera de... ¿renombre?

¿Añadir a la larga lista de biopics de los últimos tiempos?

¿O ésta debería estar en categoría aparte? No es lo mismo la biografía llevada al cine de Paul Potts que la vida de Bob Marley que veremos en una versión cinematográfica de Martin Scorsese. O que 'I'm not there', la de Bob Dylan. O las de Joy Divission o Debbie Harry. Éstos grabaron algo más que un disco y tienen una trayectoria 'sólo un poco' mejor que la de Potts. Pero será una historia rentable. Seguro. Al menos en el Reino Unido. ¿Se interpretará Paul Potts a sí mismo? ¿Importamos el invento o simplemente nos reímos desde la lejanía?