Connelly, el 'gurú' de la novela negra: "Lo más divertido es la improvisación"

MADRID.-  La crítica le ha encumbrado como el nuevo 'gurú' de la novela negra y el rey del terror, Stephen King, considera que su personaje Harry Bosch "es el mejor detective de todos". El escritor y periodista norteamericano Michael Connelly, que estos días está en España promocionando su última novela, nos desvela los secretos de su éxito, de la influencia del periodismo y del placer que le produce el debate de ideas abierto en la clase política de su país tras los ocho años de Bush.

Rocaeditorial

Michael Connelly

Para los aficionados a la actual literatura policíaca, el agente Harry Bosch es un "digno y brillante" sucesor del detective Phillip Marlowe, personaje del célebre Raymond Chandler, del que Connelly se confiesa gran admirador. Los seguidores de sus investigaciones en España -ya va por la duodécima novela sobre él- están de suerte. Acaba de editarse en castellano 'Echo Park' (Rocaeditorial). El secreto de su éxito, según desvela, es que no existe tal secreto y que él sólo se mantiene fiel a sus gustos. "No me fijo mucho en las modas literarias, ni levanto el dedo para comprobar en qué dirección está soplando el viento, sino que escribo las historias que a mí me gustaría leer", afirma Connelly.

Cuando se sienta ante las páginas en blanco de una nueva historia asegura tener muy clara ya, "hasta con todo lujo de detalles, incluida la colocación de las pistas", la escena del crimen y muy pensada la resolución del caso. "La parte más divertida de mi trabajo es la improvisación de completar estas 400 páginas por las que fluye la historia", confiesa. No apunta absolutamente nada en un papel, porque le molesta enormemente "tener que mirar otra cosa que no sea la pantalla del ordenador".

Aunque es posible que lo jubile en breve, Connelly no podrá despegarse nunca de Bosch. Este policía-detective de la vieja guardia, que rastrea los bajos fondos de Los Ángeles, nació de la afición del autor a la literatura y el cine policíaco, con la dosis necesaria de la experiencia periodística del autor en temas de sucesos. "No tenía ningún plan de escribir tantísimos libros dedicados al mismo personaje, pero he tenido la enorme fortuna de publicar las historias de un tipo que va evolucionando en tiempo real". Esa evolución a la que hace referencia el autor no sólo supone acumular más años, sino también hacerse más sensible, vulnerable e, incluso, "claudicar ante la evidencia de las nuevas tecnologías", a las que siempre fue reticente.

"Espero que las primarias provoquen un cambio en la clase política"

Connelly llegó al mundo de las letras después de más de once años dedicado al periodismo de calle, como reportero de sucesos en 'Los Angeles Times'. Aquella experiencia, reconoce, le influyó enormemente. "No sólo como inspiración para escribir las historias, sino también para conocer de primera mano los ambientes policiales que retrato en mis novelas", asegura. Pero también se nota ese aire periodístico en su estilo: frases cortas, mucha información en pocas palabras, "que dan al lector una sensación de agilidad y rapidez". ¿Y qué opinión tiene del género periodístico que tanto cultivó? "Pues, lamentablemente, los medios de comunicación de mi país están cada vez más volcados en lo morboso, en la falta del rigor informativo, en el único afán de entretener al público. Ya se sabe, 'si hay sangre, la cosa vende', y a eso van", lamenta.

El autor no tiene ningún problema en comentar la actualidad de su país, "aunque no quiero atribuirme el papel de experto político". Sobre las reñidas primarias que se están viviendo en las filas demócratas, espera que "provoquen un cambio en la clase dirigente de EEUU, que les hagan ver que se debe ser más prudente a la hora de tomar decisiones y que no sale gratis mentir a la población". Es, a su entender, la consecuencia de ocho años de Bush, tiempo durante el cual "han sido eliminadas gran parte de las libertades en las que se basa la propia democracia norteamericana".