La política es un juego

MADRID.-  En las cavernas de los asesores de los políticos triunfa la teoría de juegos. Son tan aficionados como los estrategas militares. Miles de suposiciones, de escenarios, de hipótesis a estudiar para saber cómo salir de un aprieto o diseñar una estrategia. Pero a José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, igual que al resto de los candidatos españoles, les llega un poco tarde Yo, presidente. Objetivo: La Moncloa, un juego para ordenador exitoso en Francia e importado en plena campaña en España.

Pantalla de The Political Machine.

¿El desafío? Eres un presidente saliente y tienes que encarar las elecciones para volver a gobernar?

Dicen los creadores del juego que hay varios modos de participar: "mantenerse en el poder el máximo tiempo posible"; utilizar "la diplomacia o la fuerzas armadas, como último recurso, para salvaguardar la soberanía de la nación que gobiernas"; o dedicarse a la política electoral y lidiar "con los diferentes grupos de presión y partidos políticos e intenta aumentar tu índice de popularidad".

Pavoroso. Es el juego de la política, tan real, tan simplón, tan blanco y negro. Con la interiorizada presión de seguir mandando en la partida.

En España no tenemos gran tradición de juegos políticos y electorales. En Estados Unidos son todo un clásico y millones de jugadores se debaten sobre sus PC, en red o no, para conseguir mantener el poder y realizar sus objetivos políticos.

En 2004 fue la explosión, en 2008 los rankings se debaten entre:

Power Politics. Uno de los más completos y una auténtica lección para los planificadores de campañas. Puedes contratar anuncios, crear estrategias, estudiar los resultados y las bases electorales ciudad a ciudad o analizar por qué perdieron o ganaros otros candidatos desde 1960.

President forever 2008 recrea el largo camino de las primarias y luego las elecciones presidenciales. Es un juego para políticos de verdad y para sus ayudantes o aspirantes a serlo. Desde escribir discursos de los políticos hasta planificar asuntos como la sanidad, la educación, los impuestos, etc. Y con los sondeos acechando.

eLections es un juego pensado para el cable pero también ofrece una versión en internet. La clave: elegir temas clave y pelear por ellos repitiendo machaconamente tu posición. Y la CNN colaboró en su desarrollo. The Political Machine es un clásico. Diseña a tu candidato preferido o elige uno de los reales y a ganar las elecciones. Y para los niños, para que desde pequeños aprendan bien el juego político, simulaciones diseñadas con la revista Time, especialista en jugar a la política desde hace casi un siglo.

Pero si jugar a los políticos no te gusta puedes elegir la política para hacer otras cosas.

Con Bordergames, La Fiambrera Obrera creó varios proyectos para la integración de los chavales magrebíes en España.

La ONU se apuntó a los videojuegos para ensalzar la misión de sus trabajadores del Programa Mundial de Alimentos y el 11-M también se pudo recordar y unirse al duelo a través de la pantalla.

No todo son bombazos y caza del terrorista.