Tres agricultores heridos durante incidentes con la Policía en Toledo

Toledo.-  Tres agricultores que participaron hoy en Toledo en la manifestación convocada por la Plataforma por el Agua y la Viña han resultado heridos y trasladados en una ambulancia al hospital Virgen de la Salud durante los incidentes con los agentes antidisturbios.

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Dos de los agricultores son de las localidades ciudadrealeñas de Socuéllamos, en cuyo ayuntamiento han protagonizado un encierro durante 107 días para pedir soluciones para el campo, y el tercero de Campo de Criptana, dijeron a Efe las esposas y amigos de los heridos.

Los heridos, que fueron traslados en ambulancia al hospital toledano tras ser atendidos por una UVI móvil del Sescam, son Manuel Arenas Arenas, que recibió un golpe en la cabeza con una porra y fue evacuado en camilla, así como José Antonio Almendros Pacheco, quien resultó con un corte en el labio inferior tras recibir un puñetazo de un agente, según relató a EFE su esposa, María Remedios Delgado Alarcón.

El tercero de los manifestantes heridos es José Vicente Leal, de Campo de Criptana, quien también resultó golpeado en la cabeza con una porra, según dijo a EFE el propio lesionado antes de ser trasladado en la ambulancia.

Los heridos tenían previsto denunciar los hechos en el juzgado de guardia, según comunicaron a los convocantes de la protesta tras abandonar el hospital pasadas las tres de la tarde.

Los incidentes tuvieron lugar en la rotonda que hay frente al hotel Cardenal sobre las 12:30 horas y después de dos horas de tensión al intentar los manifestantes acceder al casco antiguo de Toledo por la Puerta de Bisagra, un itinerario que impidió el fuerte dispositivo policial desplegado porque no estaba autorizado por la Delegación del Gobierno.

La intervención policial se produjo cuando algún manifestante se saltó el cordón policial que precedía al grueso de la marcha que se disponía, finalmente, a efectuar el recorrido autorizado por la Delegación del Gobierno.

Entonces, José Antonio Almendros, que conducía el coche-guía de los manifestantes, se bajó se la furgoneta y recriminó a los agentes por qué no les dejaba avanzar puesto que ya iban por el camino autorizado, momento en el que recibió el puñetazo de un agente, según dijo a EFE la esposa del agredido.

Fue la propia policía la que llamó a los servicios sanitarios para atender a los heridos mientras la manifestación discurría ya sin incidentes hasta el fin del trayecto autorizado, en la explanada de San Juan de los Reyes por el paseo de Recaredo.

Allí, la policía les retuvo durante una hora, mientras que una comisión de cuatro personas encabezada por uno de los portavoces de la Plataforma convocante, Pedro Alcolea, entregó sendos escritos con sus reivindicaciones en la sede del Gobierno Regional y en la Delegación del Gobierno y en ausencia de los máximos responsables.

La manifestación fue convocada después de 107 días de encierro en el Ayuntamiento de Socuéllamos, cuyo alcalde, Sebastián García, estuvo presente en la protesta, y después de protagonizar una marcha a pié durante once días desde la citada localidad ciudadrealeña.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, dijo que los manifestantes pretendían acceder a la plaza de Zocodover, para lo cual no contaban con autorización y recordó que una protesta no puede celebrarse sin haber obtenido la autorización de la Delegación del Gobierno y en la que figura detallado el itinerario, que los convocantes conocían "con muchísima antelación".

Por su parte, Pedro Alcolea entiende que ha habido "provocación" por parte de quien haya dado las órdenes a las fuerzas de seguridad, porque "si retienes a la gente, se exalta", dijo.

Los manifestantes procedentes de distintos puntos de la región, dos mil, según los convocantes, pidieron "Agua para Vivir" y consideran que el Plan del Alto Guadiana (PEAG) y la OCM del Vino suponen la "ruina para el campo", por lo que piden un plan de reconversión para sobrevivir, al igual que se ha hecho con los astilleros o la minería, dijo Alcolea.