Reygadas en diez pasos de luz silenciosa

"Contra la ley de Dios y del hombre Johan se enamora de otra mujer". Johan es manonita y vive en comunidad en el norte de México donde se relacionan en un dialecto germánico medieval casi muerto y se rigen por rígidas leyes religiosas y sociales. Este planteamiento permite a Carlos Reygadas, Ciudad de México 1971, reflexionar sobre la duda, la religión, la rectitud y la familia en una bella película que le valió el premio del público en el festival de Cannes. Pero 'Luz silenciosa' es mucho más que una historia. Es una forma muy personal de entender la narración, la estética, la creación y el cine.

El estilo

Pregunta: ¿Podría pensarse en el cine de Reygadas como un paisaje para los sentimientos?

Respuesta: Pues… está muy bonito eso. Creo que sí. Quizás de los sentimientos y de las emociones. Pero también de algunas ideas concretas.

La idea

P: ¿Cómo cuáles?

R: Por ejemplo la de que la duda –como sucede en mi última película- es un trance muy doloroso para el ser humano, del que si tienes suerte puedes salir reforzado, pero del que también cabe la posibilidad de que no salgas.

La perspectiva

P: ¿Qué quiere contar Carlos Reygadas? ¿O deja que el objeto se imponga y sea éste el que dicte su historia?

R: Hay una idea creadora que es el motor de todo. En el caso de 'Luz silenciosa' este hombre aparentemente enamorado de dos mujeres y que sufre es la idea, la trama que me lleva a crear la película y a filmarla. Pero por otra parte me interesa el capturar directamente con la cámara y con el equipo de sonido objetos y seres humanos con la energía interna de unos y de otros, y que existan per se, al margen de mis intenciones.

Los elementos

P: Dice que busca escapar a la dictadura del guión, a la necesidad de narrar un argumento. ¿Cómo es que 'Luz silenciosa' cuenta tantas cosas?

R: Es así parcialmente; es decir, yo creo en el guión. Lo escribo y lo sigo al pie de la letra. Para mí el rodaje es casi un proceso de materialización en el que, como digo, los objetos y los seres humanos aportan además algo que yo no podría imaginar; pero sí que voy a capturar algo que imaginé antes.

El lenguaje

P: Un guión al que va incorporando lo que retrata en el proceso del rodaje.

R: Cuando hablo de esa idea del guión lo que quiero decir es que la película no es un método para ilustrar literatura sino un lenguaje propio, en el que todo lo que uno filma, todo lo que uno oye, el tiempo de edición, la historia misma y todos los demás elementos son una sola cosa, un solo núcleo. No pueden disociarse. Como la forma en la que uno fotografía es la fotografía misma, o en la pintura el ángulo con el que se pinta es la pintura misma.

Los protagonistas

P: 'Luz silenciosa' transcurre en el norte de México, en una comunidad apartada, de origen centropeuropeo: los menonitas. ¿Por qué los menonitas, por lo exótico, por la sonoridad del idioma, por la aparente tranquilidad de sus costumbres?

R: Primero porque viven en un lugar absolutamente fantástico y tienen una arquitectura hermosa y unos vestidos e incluso una apariencia física realmente muy poderosa. Al fin y al cabo, en el cine uno sólo ve lugares y personas y si estos resultan interesantes, aunque el cineasta falle, por lo menos hay ya ahí un valor muy importante. En segundo lugar, esa comunidad es una sociedad prácticamente sin clases ni económicas ni sociales, ni obsesiones con la belleza física como las nuestras, y por lo tanto yo podía contar la historia desde el punto de vista de los arquetipos neutrales; un poco como en los cuentos infantiles, o en los mitos, o en los chistes incluso, donde nada más se dice: "un hombre, una mujer, un niño, su padre", y no hay que ubicar a estas personas en un contexto concreto. Esa idea se refuerza con la lengua: ellos hablan una lengua, un dialecto germánico medieval casi muerto y esto me obligaba a subtitular la película en todos los territorios en los que se estrenara, y ahí también iba a encontrar esta neutralidad. Ahí también el potencial de universalidad aumenta muchísimo.

Los motivos

P: Esa 'luz silenciosa' del título, ¿lo es en contraposición a la luz violenta, a la explosión de luz? ¿Le interesa al Reygadas cineasta el estallido, la violencia en las relaciones humanas y en la naturaleza?

R: Sí, sí me interesa. Me interesan todos los aspectos fundamentales, no sólo del ser humano sino de la vida. Lo importante es que se miren de una forma especial y poderosa. No creo que los temas sean lo que cuenta, sino la forma de mirar.

Los espectadores

P: Romper la reticencia del espectador medio hacia un cine reputado como "difícil" no es sencillo. Sin embargo 'Luz silenciosa' llega al espectador allí donde se proyecta. ¿A qué atribuyes eso?

R: El cine que no es solamente contar una historia, ilustrarla, sino que pretende acercarse a su propio lenguaje y vivir en él, no tiene por qué que ser aburrido. Lo importante es que lo que se muestra posea fuerza, que sea algo que merezca la pena ver. Bueno, yo siempre he creído, o por lo menos esperado, que las películas que hago sean para todos, sin prejuicios. Para la gente a la que le gusta ver, y sentir, y es capaz de sentarse con paciencia y dejarse llevar.

Reygadas

P: ¿Qué ha supuesto 'Luz silenciosa' para Carlos Reygadas?

Pues ante todo es una experiencia humana. Lo que queda son amigos y recuerdos de casi seis meses de rodaje y más tres años de preparación. Por otra parte, es hermoso materializar una idea, un sueño. La sensación del trabajo hecho y el placer de compartir algo y de saber que a muchísima gente le llega dentro. A otros no, pero bueno, eso es normal.

Su repercusión

P: ¿Y qué ha supuesto 'Luz silenciosa' para otros realizadores? Directores reconocidos dicen que abres nuevas vías. Jaime Rosales, por ejemplo, cuya película acaba de ganar tres premios Goya, recomienda encarecidamente ver tu cine. El público, los profesionales, ¿has descubierto una fórmula mágica?

R: No, no sé. La verdad, me halaga muchísimo que haya colegas a los que les guste tanto. Y además quiero felicitar muchísimo a Jaime. Lo conozco desde su primera película y es un cineasta interesantísimo y buenísimo. Pero no, no sé qué pueda haber: yo simplemente trato de capturar las cosas como las siento, como las veo, con un método muy artesanal, eso sí. Te puedo decir que en el rodaje éramos once personas nada más, que la película la hicimos ciento por ciento con luz natural -bueno: hay de pronto unas escenas de noche, pero son las bombillas de la casa-, y ese método quizás de sentir muy adentro y también, obviamente, de reflexionar sobre el arte al que nos dedicamos o el lenguaje, creo que es importante. Ya no puedo analizar más allá de eso.

Sus proyectos

P: Pregunta obligada para terminar: ¿cuáles son tus proyectos inmediatos?

R: Pues el proyecto que me he impuesto ahora es no tener ningún proyecto, porque me di cuenta de que en todas mis películas cabalgaba el final de una sobre el principio de la siguiente y, en un momento dado, sospeché que eso probablemente era una forma de evasión personal. Entonces, este año decidí cuidar mucho la distribución de 'Luz silenciosa' tanto en México como en otros países y luego ya a ver qué pasa. La verdad es que no quiero ir a por la inspiración sino dejar que llegue. Ojalá llegue.