El Sevilla sale herido pero vivo del 'infierno turco'

ESTAMBUL.-  El Sevilla perdió hoy (3-2) en su visita al siempre difícil campo del Fenerbahçe en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, resultado éste que permite a los andaluces conservar grandes esperanzas esperanzas de pasar a la siguiente ronda, por el valor doble de los tantos marcados en terreno contrario, aunque el equipo de Nervión deberá mejorar, y mucho, los fallos defensivos que, una vez más esta temporada, volvió a demostrar esta noche.

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REUTERS (EUROPA PRESS)

El Sevilla perdió hoy (3-2) en su visita al siempre difícil campo del Fenerbahçe en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, resultado éste que permite a los andaluces conservar grandes esperanzas esperanzas de pasar a la siguiente ronda, por el valor doble de los tantos marcados en terreno contrario, aunque el equipo de Nervión deberá mejorar, y mucho, los fallos defensivos que, una vez más esta temporada, volvió a demostrar esta noche.

El once inicial sevillista presentó la sorpresiva inclusión de Duda en el costado zurdo, en lugar del 'explosivo' Capel, aunque ello no impidió a los nervionenses apretar desde el inicio, hasta el punto de que a los 4 minutos ya tuvo que hacer su primer parada el portero local. Con las líneas juntas y presionando al rival desde el medio campo, el Sevilla no acusaba la presión ambiental de los 50.000 apasionados aficionados del equipo turco presentes en el estadio Suckrü Saraçoglü.

De hecho, el Fenerbahçe no apareció por el área de Palop hasta cerca del cuarto de hora de partido, cuando el valenciano tuvo que evitar el gol del único punta rival, el ex atlético Kezman, ante la inoperancia de la defensa blanquirroja. Fue el primer aviso, porque casi a renglón seguido una jugada desde la banda izquierda, en la que Alves se relajó, permitió a Kezman machacar de cabeza el 1-0.

Sin embargo, el propio Alves no tardó en resarcirse de su fallo, porque un centro suyo que buscaba a Kanouté se encontró con el defensa del Fenerbahçe Edu, que tuvo la mala suerte de meter el cuero en propia meta. El encuentro se convirtió por momentos en un correcalles pero fue de nuevo Palop, en la misma línea de gol, el que salvó el 2-1 (min. 34).

El Sevilla buscaba ya claramente las contras, consciente del carácter ofensivo pero, a la vez, anárquico del juego los otomanos que, a medida que pasaba el tiempo, empezaban a descentrarse. Pero eso no evitó que Marco Aurelio, uno de los miembros de la nutrida 'selección' de jugadores brasileños del Fenerbahçe, obligara de nuevo a trabajar a Palop justo antes del descanso.

La segunda mitad comenzó exactamente igual que la anterior, con un Sevilla mandón que, por medio de Kanouté, forzó a Demirel, portero del Fenerbahçe, a lucirse en un 'obús' que iba directo a la escuadra. Los turcos parecían totalmente desaparecidos pero, para que el calco con lo acaecido anteriormente fuera exacto en el minuto 57, cuando más dominaban los hispalenses, un jugador al que pretendió el Sevilla, el uruguayo Lugano, puso de nuevo por delante a los estambulíes con un golazo a saque de córner.

El 2-1 era achacable, en realidad, más a la debilidad sevillista a balón parado que a los méritos de su oponente que, ahora, volvió a creer en la victoria. Jiménez reconoció su error e hizo un cambio tan natural como lógico, dando entrada a Capel en el sitio del inédito Duda. Pero no sería el almeriense, sino Escudé el que, en un acercamiento en pleno dominio turco, colocó de nuevo el empate en el marcador (min. 65), en una jugada en la que el Fenerbahçe perdió además al voluntarioso Roberto Carlos por lesión.

Pero los turcos no habían dicho su palabra, porque el Sevilla, que parecía conformarse con el resultado, tras desperdiciar muchas ocasiones a lo largo del encuentro, bajó la guardia, y uno de los ídolos de la parroquia local, Senturk, le castigó en una postrera llegada, con el que sería 3-2 definitivo, después de que el esférico tocara en Dragutinovic. Todo queda, pues, a la espera de lo que suceda dentro de dos semanas en el Sánchez Pizjuán.