La región más rica de Bolivia avanza hacia su autonomía a pesar del Gobierno

La Paz.-  Santa Cruz, la región más rica de Bolivia y feudo de la oposición a Evo Morales, avanza hacia su autonomía, que pretende avalar en un referendo el próximo 4 de mayo, ajena a las advertencias de ilegalidad desde el Gobierno y la Corte Nacional Electoral.

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(EFE)

Miles de bolivianos participan el 2 de julio de 2007 en una manifestación en la ciudad oriental de Santa Cruz, para reclamar autonomía departamental al conmemorar el primer aniversario del triunfo que obtuvieron en la misma fecha del 2006 en un referendo.

El último órdago lanzado por los líderes del Comité Cívico de Santa Cruz es el anuncio de la instalación de una "oficina autonómica de derechos humanos", confirmado hoy a Efe por un portavoz de la entidad.

"Será una oficina que tendrá las puertas abiertas a todos los cruceños que sientan que sus derechos han sido violados por el poder y por políticos abusivos", sostuvo anoche en una conferencia de prensa el presidente del comité cívico, el empresario Branko Marinkovic.

La oriental Santa Cruz, la región más próspera del país, la más poblada con más de 2,5 millones de habitantes y feudo de la oposición a Morales, dijo "sí" a la autonomía en un referendo realizado en julio de 2006.

Entonces también votaron a favor de un régimen autonómico Tarija, Beni y Pando, pero el "no" se impuso a nivel nacional y en las cinco regiones restantes (Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí).

El siguiente paso llegó en diciembre del año pasado cuando los prefectos (gobernadores) opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija aprobaron los estatutos autonómicos de sus regiones, los cuales son rechazados por el Gobierno de Morales por "separatistas".

Santa Cruz ha ido más allá y su prefecto, Rubén Costas, ha convocado a un referendo regional el próximo 4 de mayo para validar el estatuto.

Para el Gobierno de Morales, ese documento es un "plagio" del estatuto autonómico de Cataluña (noreste de España), además de "racista y excluyente" porque pretende instaurar una "ciudadanía cruceña" y crear un cuerpo de policía departamental.

Los procesos autonómicos de estas cuatro regiones opositoras forman parte de las negociaciones que Morales inició en enero con los prefectos junto al proyecto de nueva Constitución y los ingresos petroleros departamentales.

Este proceso de diálogo, que no ha dado resultado alguno, ha quedado en suspenso después de que el presidente propusiera una "tregua" política para atender a los afectados por las inundaciones producidas por el fenómeno climático de "La Niña".

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, recalcó hoy en una entrevista con la radio Erbol que, "por ley", solo el Congreso Nacional puede convocar a un referendo sobre el estatuto cruceño.

Afirmó que la demanda autonómica de las regiones es "noble y legítima", pero acusó a algunas "elites" de usarla como "pretexto para disponer de tierras, presupuesto y cargos públicos".

La convocatoria de Costas al referendo autonómico fue aceptada por la Corte Electoral departamental, pero no cuenta con el respaldo de la Corte Nacional Electoral (CNE), que advierte de un "vacío legal" en el modo de realización de consultas regionales, que debe resolver el Congreso.

El presidente de la Corte cruceña, Mario Parada, confirmó el lunes que se ha iniciado la campaña para que la población, especialmente la más joven, se inscriba para participar de el referendo y conozca los alcances de la consulta.

"El referendo autonómico es inconstitucional y el estatuto es anticonstitucional", aseguró hoy a Efe César Navarro, el jefe de los diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales.

A juicio de Navarro, "algunos sectores de la sociedad cruceña" están pretendiendo que en Bolivia se produzca una "ruptura" similar a la ocurrida en la antigua Yugoslavia.

"Pueden crear su oficina (de derechos humanos) y sus santos y dioses si quieren", ironizó Navarro sobre la última propuesta de los cívicos de Santa Cruz, de quienes dijo que fomentan "acciones radicales, raciales y violentas".

Campesinos leales a Morales amenazaron el lunes con "destruir" las urnas que se instalen en Santa Cruz el próximo 4 de mayo para votar sobre el estatuto autonómico.