Los cantos de sirena de Susana Cáncer

Comienza a sonar 'Brillante y entero' y una sensación de placidez te invade. Calma, sonidos agradables, optimismo, un sol brillante que impregna el ambiente y tú te dejas llevar por la alegría de Susana Cáncer. Y te confías. Las canciones van avanzando poco a poco y de repente, sin darte cuenta, llega la cruda realidad y sin avisar te golpea en el estómago hasta dejarte sin sentido para arrastrarte a las tinieblas de la tristeza y la desesperanza. Como las sirenas que tentaron a Ulises. ¿La felicidad era esto? Una gran estafa, como la vida misma.

"Mi segundo disco es de verdad. Cuenta una historia , pero en orden inverso. Habla de la pérdida y la melancolía, y va trazando un camino hacia mundos más luminosos. De hecho la canción que da título al CD, un poema de mi hermano Manu Cáncer, trata de la tristeza como un sentimiento con 'planetas de aventura', que se mueven hacia el final de la propia tristeza". Así explica Susana Cáncer la temática de 'Crímenes o promesas'.

"Si colocaba las canciones más desgarradas al principio, tenía la sensación de que la gente que no me conoce podía asustarse, pensar que es un disco oscuro, y no es cierto. De esta manera, poco a poco la música te lleva por paisajes y sentimientos, de la luz a la sombra y otra vez a la luz".

Entre esas canciones optimistas está una curiosa versión en clave jazz de 'Océanos de fantasía' el tema que daba título al cuarto lp de Boney M, un grupo que habría que empezar a reivindicar no sólo por su lado discotequero conocido, sino por haber realizado en sus discos excelentes versiones de Bob Marley, Neil Young, Beatles, Creedence Clearwater Revival...

"Estaba buscando canciones con una energía suave, de esa que cala y te pone de buen humor, y la de Boney M tenía esa cualidad. La canción me gusta mucho, una superproducción disco. Para hacerla tenía que llevarla a mi terreno, conservar la melodía, pero con otra perspectiva".

El agua. Algo presente en todo el disco de Susana, en forma de océano, lluvia, inundación, llanto... Hasta en el libreto del cd, donde aparece retratada como una sirena dormida. "El agua está en constante movimiento, como nosotros. Es fácil usarla como metáfora. Se escapa, suena, tiene su propia música. No fue deliberado crear el concepto, fue saliendo así."

Y en medio de este concepto acuático está 'Sirenas', un desgarrador canto de mujer abandonada. "Es muy especial para mí. La hice pensando en las mujeres de los emigrantes. Ellas se quedan, ellos se van. No saben si se volverán a ver. Al cantarla, Gonzalo Lasheras, el productor del disco, me pidió algo más. Entonces recordé a los amigos que se habían ido siguiendo cantos de sirena y que ya no los volvería a ver. Ahí se convirtió en algo personal".

Muchos conocerán a esta bilbaína que lleva desde los 18 años afincada en Madrid (aunque sigue recordando a su tierra. 'La casa vacía' está dedicada a un caserón abandonado que había en el barrio de Indautxu), por haber formado parte durante mucho tiempo con su piano de Cría Cuervos o los Chatarreros de Sangre y Cielo, los grupos de acompañamiento de Javier Corcobado, y eso, quieras o no, marca y se nota en su disco.

"De Javier aprendí la intensidad y que en música, para expresarte, vale todo, la dulzura, las melodías, el ruido, un susurro o un grito. Me gusta su universo pero tengo un lenguaje propio, que se diferencia del suyo. Me gustan Miles Davis, Tom Waits, Robert Wiatt, Morente cuando experimenta, Beth Gibbons, Mompou, cosas de Debussy, Esclarecidos... Una música para cada momento".

En estos momentos Susana Cáncer está presentando 'Crímenes o promesas' en directo con la ayuda de Justo Bagueste y Javier Bruna, por lo que te recomiendo que no te la pierdas. Es una experiencia única.

*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.