La ganadora del premio de Bioética insta a regular la producción de alimentos transgénicos

Oviedo.-  Elizabeth Benites ha recibido hoy el VI Premio Internacional "Junta General del Principado-Sociedad Internacional de Bioética" por su trabajo sobre alimentos antioxidantes, y en su discurso de agradecimiento ha recordado la necesidad de regular la producción de alimentos transgénicos.

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La doctora Benites, de nacionalidad ecuatoriana, es responsable del Instituto Nacional de Calidad de Ecuador y ha desarrollado sus estudios en diferentes países, lo que facilita su conocimiento de la legislación americana y europea en cuanto a la producción de alimentos.

Los alimentos genéticamente modificados son peligrosos para la vida humana y el medio ambiente "cuando no tienen una base científica sólida", ha recordado, y ha destacado que esta situación es más delicada cuando se utilizan sobre poblaciones pobres sin la suficiente información.

Sin embargo, ha añadido que son particularmente los países subdesarrollados los que necesitan de la producción controlada de los transgénicos, ya que suelen estar expuestos a desastres naturales que destrozan los cultivos naturales.

Por ello, según Benites, el objetivo de su investigación titulada "Alimentos Antioxidantes: fundamentos de una política sanitaria, bioética, social y nutricional" es fundamentar una política determinada en esta cuestión a nivel internacional.

Su trabajo se basa en los alimentos antioxidantes, que tienen un contenido en vitaminas y minerales que son los "enemigos" de los radicales libres, que causan el envejecimiento celular y algunas enfermedades.

En este sentido, la presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez González, ha destacado que en su trabajo la investigadora aborda un tema de "máxima actualidad" y de interés para el ámbito científico y para todos los ciudadanos.

María Jesús Álvarez ha recordado crisis como la de las "vacas locas" que ha "alarmado" a la sociedad y "pone en cuestión el sistema de producción de alimentos y obligan a incrementar los controles" por parte de las instituciones.

Estos asuntos se encierran dentro de la bioética, una rama de la ciencia en la que "la Junta tiene un especial interés", por lo que mantiene desde hace seis años este premio junto con la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI).

Benites ha asegurado que recibir este premio, dotado con doce mil euros, representa un "orgullo" para ella y para Ecuador, ya que "es la primera vez que el país recibe semejante distinción", ha añadido.

La ganadora de esta edición ha agradecido especialmente a su familia y a todos los investigadores e instituciones que han colaborado en su trabajo.

El jurado, integrado por personalidades del mundo de la ciencia y la investigación como la presidenta del Comité Nacional de Bioética de Portugal, Paula Marinho da Silva, y el miembro del Comité Internacional de la Unesco Héctor Gros Espiell, ha valorado "la densidad de contenidos y los aspectos sociales y pedagógicos" del trabajo, según el presidente de la SIBI, Marcelo Palacios.

Palacios ha hecho un repaso del contenido científico del estudio y de su parte ética, y ha destacado que el trabajo premiado insta también a las instituciones a analizar "con sentido crítico el bombardeo propagandístico sobre buenos o malos alimentos" porque hay muchos intereses en juego.

Asimismo el presidente de la SIBI ha destacado la intención de Benites de "estimular y planificar" la pedagogía de la alimentación, recordando que el cuerpo humano necesita de los alimentos antioxidantes porque no tiene capacidad para neutralizar por sí solo a los radicales libres.