Manicomio Cibeles

‘Escapada voy del manicomio y eso que lo pasaba bien dibujando en sus muros’. La frase pertenece a Ana Locking, la mitad del ex tándem Locking Shocking, que se estrena recién separada de su alter ego profesional Óscar Benito en esta 47 edición de la Pasarela Cibeles. Ana González recurre a esa metáfora para explicar las líneas de su colección, la que presenta el jueves 14. Igual no ha reparado en que ha salido de Málaga para meterse en Malagón.

EFE

Varias modelos esperan ser elegidas para lucir los diseños de la 47 edición de la Pasarela Cibeles.

El que sí que lo debe tener claro es el irónico Carlos Díez. Camisas de fuerza desfilarán en su show, junto a momias de algodón y bordados numerados. A eso se llama dar en el clavo porque la locura es un estado que define a muchos creadores. Sin ese punto diferente, sin atrevimiento, sin provocación, no existe genialidad. Por eso Cibeles debería ser un manicomio atestado de mentes que deambulan por derroteros destinados solo a un puñado de elegidos.

Sin embargo, basta con leer el texto en el que los diseñadores explican sus colecciones para darse cuenta de que las musas, en muchos casos, han emigrado a climas más proclives. El diseñador valenciano Francis Montesinos, experto en suplir la inspiración a base de exceso, ha sido capaz de dar una oportunidad a enfermos mentales de verdad. Una asociación de Aldaia ha creado la bisutería que lucirán las modelos en su desfile. Al menos es un intento por probar un nuevo camino.

Justo lo que pretenden quienes no se acomodan a su éxito como Amaya Arzuaga. Abracadraba es el nombre de su colección, una de las más esperadas y la única que podría desfilar en pasarelas como París o Nueva York . Sus montajes siempre resultan interesantes y su propuesta evoluciona sin perder personalidad. 'Yo creo como hablo', filosofía de la aguja.

Lo peor que te puede pasar es coincidir en el punto de partida con otros colegas. Y este año las similitudes son odiosas. Los insectos se repiten en las líneas de Anke Schlölder , Carmen March y Maria Lafuente. Cada una en su estilo encuentran en sus caparazones y formas ideas para la construcción de sus prendas. Duyos con su geometria de primaria ignoraba que la andaluza Juana Martín tenía previsto cargar también las tintas en las formas geométricas. Los volantes prometen ser sustituidos por la estética Courreges. Y es que si uno va a renunciar a sus raíces siempre genera seguridad un nombre potente al que asirse.

Oliva y Luxoir no tienen inconveniente en presumir de la no influencia. La apetencia y el capricho guían a Oliva mientras que Luxoir advierten de su desapego a los cliches. Apegados a las faldas de su mamá, los hermanos Ailanto no sueltan los 70 y 80 que les vieron crecer. Faye Dunaway, Jacqueline Bisset, y Gina Rowland componen el trío de actrices sobre las que pilota su nueva colección.

Demasiado expuesto a la actualidad Roberto Torreta no parece haberse enterado de que el glamrock, el estilo britihs y el rollo militar, son tendencias ya caducas en el voraz universo de la moda. Igual de fuera de onda, Victorio y Lucchino titulan "De Lorca a Bowie" un show que promete desenvolverse a volantazo limpio. Claro que la declaración más surrealista proviene de Lemoniez que en colaboración con los chocolates Cote D'Or rinde un homenaje a la mujer masai.