Novecientas mujeres latinas recibieron atención social en el centro de día Pachamama, en Madrid

Madrid.-  El centro de día para inmigrantes iberoamericanas Pachamama, situado en el distrito madrileño de Tetuán, atendió durante 2007 a casi 900 mujeres, que recibieron atención psicológica, jurídica, social y laboral para conseguir una mejor integración en la Comunidad de Madrid.

ampliar foto

(EFE)

Imagen de archivo del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante el acto de inauguración del Centro de Día para Mujeres Iberoamericanas "Pachamama", en septiembre de 2003.

Este dato ha sido facilitado hoy por la consejera de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, que ha visitado el centro y ha destacado el "mérito" de las mujeres inmigrantes, quienes a su juicio suelen ser "las primeras que dan el paso adelante para salir de sus países y buscar un futuro mejor para su familia".

Adrados ha incido en el papel "clave" que juega el empleo para la integración de estas mujeres y ha explicado que tanto en Pachamama como en Ayaam Iris Ali, un espacio similar que ayudó a más de 1.500 magrebíes el pasado año, las asistentes pueden conciliar su vida laboral y familiar, ya que disponen de una ludoteca para los niños mientras ellas asisten a los talleres.

El perfil medio de las usuarias de Pachamama es el de una mujer de entre 26 y 45 años (63 por ciento) procedente de Ecuador (en el 33 por ciento de los casos) o Bolivia (31 por ciento), residente en el municipio de Madrid, concretamente en el distrito de Tetuán (casi la mitad), y con estudios secundarios (58,82 por ciento) o universitarios (23,53 por ciento).

Una de las habituales de Pachamama es Daisy Valeriano, una boliviana que ha relatado que tras su llegada a la "selva de asfalto", que para ella, acostumbrada a trabajar en el campo, es la capital, Pachamama fue como un "milagro" para resolver sus problemas de añoranza y soledad.

"Cuando vi en la puerta el nombre de Pachamama, que en mi país representa una diosa sagrada, pensé que tenía que ser algo bueno y entré. No me preguntaron si tenía papeles y me informaron de las cosas que podía hacer", ha comentado la boliviana.

Gracias a los cursos de internet y de escritura, Daisy piensa que cuando regrese a Bolivia se abrirán ante ella "nuevos horizontes", como los que se presentan para Margarita y María, dos ecuatorianas que han participado en la escritura de un libro de cuentos titulado "Tejiendo palabras", que será editado con la colaboración de la Consejería y de la asociación Candelita, que gestiona el centro.

Además de los talleres de informática, desarrollo personal, escritura y pintura creativa, búsqueda de empleo, expresión corporal y educación para personas adultas, se imparten cursos de castellano para brasileñas, seminarios de danzas del mundo, radio y un aula de alfabetización.