¡Allez les ¿rouges?!

La selección francesa de fútbol ha cambiado su tradicional camiseta azul por otra de color rojo. Así, los aficionados galos han tenido que cambiar su habitual grito de aliento de 'Allez les bleus' ("Vamos los azules") por el de 'Allez les rouges' ("Vamos los rojos"). Para explicar el cambio, han recurrido hasta a motivaciones científicas que aseguran que el color rojo mejora el rendimiento deportivo. Al final, de poco les ha servido. Han caído ante España por un gol a cero.

(EFE)

Los españoles celebran el solitario gol de Capdevila

Más de uno se habrá desorientado al encender el televisor y comprobar que la selección francesa ha jugado contra España enfundada en camiseta roja y pantalón azul. Como si hubieran tomado prestados los tradicionales colores de su rival, los propios de la "furia española". Y más aún, cuando hayan comprobado que la selección española vestía una elástica de color dorado. ¿Una camiseta amarilla a sabiendas de las supersticiones de Luis Aragonés? ¿Boicot?

Sea como fuere, en Francia habían interpretado de formas diferentes, con más o menos ironía, el uso de una camiseta roja por sus jugadores. Algunos apuntan a que se trata de un sencillo acuerdo comercial de la marca fabricante, Adidas, para potenciar las venta de camisetas. Pero los hay más suspicaces. Rue89 publica un artículo en el que se reflejan las virtudes del uso del color rojo en el deporte, recogiendo una serie de estudios científicos en la que queda de manifiesto que el rojo es el color de los ganadores. Entonces, ¿por qué la sala de trofeos de la selección española se encuentra tan tristemente desangelada?

Las referencias eruditas no escasean en el artículo francés. Se cita un estudio que publica la emblemática revista británica 'Nature', así como otra investigación de dos científicos de la universidad de Durham. Todo ello para ilustrar que el color rojo desata una serie de reacciones biológicas que pueden derivar en una superioridad en la competición deportiva. Así pues, la elección del color rojo podría haber sido una estrategia del atípico seleccionador francés, Domenech, para obtener algún tipo de ventaja, según llega a plantearse el articulista francés. Éste cierra su artículo con una pregunta: "¿Será más eficaz el color rojo de la camiseta de los de Domenech que el espíritu de revancha de los españoles?".

Además, el autor se refiere a la eliminación española del pasado Mundial de Alemania a manos del combinado galo. Pues bien, como se ha visto en el amistoso que ha enfrentado a ambos equipos en Málaga, parece que el ánimo de revancha se ha impuesto a las sesudas meditaciones de la ciencia. Y es que el fútbol no suele atender a razonamientos complejos de carácter científico. Si no, que se lo digan a los aficionados españoles. ¿Cómo es posible que a escasos meses de una Eurocopa las aguas estén tan revueltas en el seno de la Federación Española? ¿Algún científico encuentra explicación?

Quizás es que, por tradición, los seleccionadores españoles y los medios de comunicación tienen más predisposición al enfrentamiento que dos gallos de pelea. Visto lo visto, el partido contra Francia tenía poco de amistoso. Y visto lo visto, la victoria española por un gol a cero no va a servir para calmar los ánimos ni para infundir ni un ápice de fe entre los aficionados del combinado nacional. El partido fue aburrido. Mucha técnica y poca pegada, como siempre. Más candidez que un 'oso amoroso'.

Algunos hablarán de que se trata de un triunfo que da prestigio a los de Luis Aragonés. Dirán que España supo romper una larga racha sin ganar a los franceses. Que se jugó un partido serio y que es una muestra de que España sabe dar el do de pecho en partidos contra rivales de entidad. Pero no hay que llevarse a engaños. Son sólo fuegos de artificio. Y mientras no exista un buen clima en la selección es muy difícil que España vuelva a disfrutar con el juego de su selección. Vistan de color rojo o de color dorado.