Los peritos esperan poder entrar hoy en la casa en la que murieron nueve turcos

Berlín.-  Un equipo de peritos espera poder entrar hoy en los restos de edificio de viviendas que se incendió este domingo en la localidad alemana de Ludwigshafen y en el que perecieron cinco niños y cuatro mujeres, una de ellas embarazada y todos ellos de origen turco.

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(EFE)

Varios peluches colocados en la barrera montada delante de un edificio en Ludwigshafen (Alemania) hoy miércoles 6 de febrero tras la muerte de nueve personas de origen turco en un incendio registrado el pasado 3 de febrero.

"Sólo esperamos a que los bomberos nos den luz verde para entrar en la casa", dijo hoy un portavoz policial, quien recordó que el edificio incendiado corre serio peligro de derrumbe y están en marcha las tareas de desescombro, de arriba a abajo, con la ayuda de una grúa.

Mientras tanto, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que iniciará su estancia oficial mañana en Alemania con una visita a Ludwigshafen, donde conversará con las familias de las víctimas.

En el equipo de peritos que investigará las causas del incendio destacan varios expertos llegados desde Turquía por deseo expreso de las autoridades de Ankara y que se han integrado en la comisión especial de la policía alemana que lleva el caso.

Mientras tanto, la fiscalía investiga desde este martes la posibilidad de que el incendio fuese provocado, después de que dos niñas afirmasen que un desconocido prendió fuego a un cochecito en la planta baja.

A esas informaciones se sumaron otras de la policía local, según la cual en 2006 la casa fue objeto de un atentado con dos cócteles molotov.

El devastador incendio se produjo a primera hora de la tarde del domingo cuando en el interior del inmueble estaban no sólo los 24 residentes en el mismo, sino también múltiples parientes y amigos que seguían desde sus ventanas el desfile de carnaval.

La rapidez con que se extendieron las llamas por la escalera dejó encerrados a los ocupantes del edificio en sus viviendas, sin que pudiera escapar por la puerta y pendientes del rescate por parte de los bomberos y la policía, que acudieron rápidamente al lugar.

Expertos del cuerpo de bomberos dan por sentado que el fuego se propagó desde la parte inferior de la escalera del edificio, aunque todavía no han podido acceder al interior del mismo por el peligro de derrumbe y las labores de desescombro se hacen desde arriba con la ayuda de una grúa.

No se ha cerrado aun el balance de víctimas, aunque la Policía no espera encontrar más cuerpos calcinados, ya que no se echa en falta a ninguna de las personas que había en el interior del edificio cuando se produjo el fuego.

Durante el incendio, varios niños de corta edad fueron lanzados por sus progenitores desde las ventanas a la calle, donde fueron recogidos por agentes de policía, mientras otras personas se arrojaron sobre en colchones especiales de rescate.

Nueve de sus ocupantes murieron atrapados por las llamas, mientras otras 60 personas resultaron heridas de distinta consideración, 20 de las cuales están hospitalizadas.

Los análisis forenses han revelado que ocho de las víctimas murieron asfixiadas por el humo del incendio y que la novena víctima, una mujer, pereció al saltar al vacío y caer sobre la acera al huir de las llamas.