Los atracadores de Venezuela inician su huida con cinco rehenes

Cinco de los rehenes que permanecían retenidos en una sucursal bancaria de Venezuela han decidido de forma voluntaria seguir cautivos a cambio de la liberación del resto de los secuestrados. Así, los cuatro atracadores han huido junto a las tres mujeres y dos hombres que aún permanecen retenidas en una ambulancia que les ha proporcionando las autoridades, y que se dirige hacia un rumbo desconocido. La mujer española y sus dos hijas, que permanecían retenidas, ya están en libertad.

(REUTERS)

Rehenes liberados en Venezuela

La ambulancia en la que huyeron los secuestradores era conducida por uno de los cinco secuestrados que voluntariamente se ofrecieron para poner fin la crisis. Segundos después de partir la ambulancia, una avalancha de personas se precipitó hacia la sede bancaria, donde permanecían las demás personas que estuvieron todo este tiempo secuestradas en la sucursal bancaria de Venezuela. Según informa DPA, todas las personas que se encontraban en el interior de la sucursal estaban ilesas.

Entre ellas se encontraban Marlene Martín Brito, de unos 34 años, y sus dos hijas, de nueve y siete años. Tras su liberación, las tres víctimas han sido llevadas a un hospital local, según indicó a Efe la hermana de Marlene. Ésta señaló que la rehén liberada está muy nerviosa y llorando, y que las niñas están siendo rehidratadas en el centro médico al que fueron llevadas inmediatamente en una ambulancia tras la liberación. Las tres tienen la doble nacionalidad, española y venezolana.

Un grupo de al menos 30 rehenes ha permanecido retenido por cuatro atracadores en una sucursal bancaria Altagracia de Orituco. El secuestro comenzó a las 11:00 hora local (16:30 hora española). Los atracadores salían de la sucursal tras realizar el atraco, cuando la Policía interceptó su huida. Los asaltantes se encerraron en la oficina y retuvieron a clientes y empleados en su interior. La Policía estableció un cordón alrededor y comenzaron la negociación con los asaltantes, que pedían una ambulancia para huir con el dinero y algunos rehenes que usarían como 'seguro', tal y como ha sucedido finalmente.

Las autoridades venezolanas accedieron a las peticiones de los asaltantes después de que amenazaran con matar a un rehén cada 20 minutos como forma de presión. En ese momento, un disparo dentro del banco aceleró las negociaciones. Ocultos con unos cartones, los cuatro asaltantes ingresaron a la ambulancia que les suministraron las autoridades y que aparcaron a unos metros de la puerta del Banco Provincial, filial de la entidad española BBVA.